Una misión de científicos de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos (NASA), llegó en las últimas horas a Ushuaia para emprender una serie de vuelos consecutivos a la Antártida, que se llevarán a cabo a partir de la próxima semana y que servirán para relevar el espesor de las masas de hielo y otros parámetros relacionados con el cambio climático.
La comitiva forma parte del programa IceBridge de la NASA, una iniciativa orientada a “estudiar y comprender el comportamiento de glaciares y capas de hielo en el continente antártico”, que por primera vez hará base en una ciudad argentina.
Los vuelos, que partirán desde el aeropuerto Malvinas Argentinas de la capital fueguina, se realizarán en una aeronave P-3 y tendrán como misión sobrevolar la zona antártica occidental, caracterizada por los cambios climáticos más rápidos, y “estudiar el hielo de los mares de Bellingshausen y Weddell, y los glaciares de la península antártica, como así las costas English y Bryan”, informó la agencia estadounidense.
Los científicos prevén realizar al menos seis vuelos con el P-3 y hasta once, si el clima sumamente difícil de la región así lo permite.
El programa IceBridge operaba desde su inicio en 2009 en la ciudad chilena de Punta Arenas, pero este año la NASA decidió cambiar la aeronave DC8 que se utilizó hasta 2016, por el P-3, que posee un rango de autonomía menor.
“Al volar desde Ushuaia en lugar de Punta Arenas, estamos ahorrando una hora de vuelo de viaje y con ello maximizamos el tiempo de relevamiento de nuevos datos que para nosotros es muy importante”, dijo Nathan Kurtz, científico del proyecto IceBridge e investigador del hielo marino del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Voceros de la misión explicaron que uno de los vuelos previstos incluye volar “por debajo del TanDEM-X, un satélite de radar operado en forma conjunta por la agencia espacial de Alemania DLR y la empresa privada Airbus Defence and Space SAS”. Mediante la comparación de las mediciones realizadas, los científicos buscan detectar la denominada zona frontal del hielo.
Fuente: El Día