Desde el domingo las temperaturas no bajan, lo cual impacta en el organismo: puede tener consecuencias sobre la salud y el rendimiento.
Ante las temperaturas elevadas y sobre todo cuando son sostenidas, el organismo desencadena una serie de reacciones para compensar, entre ellas la sudoración, lo cual si no se toman recaudos puede llevar a la deshidratación, la principal consecuencia.
El cardiólogo Daniel Giménez advirtió que los niños y los adultos mayores son quienes tienen mayores riesgos de sufrir el impacto, fundamentalmente porque no tienen demasiado registro de la sensación de sed.
Los efectos se verán incrementados si hay exposición al sol, esfuerzo físico (como la práctica de algún deporte) y no se generan mecanismos compensatorios.
La temperatura ambiente elevada por tiempo prolongado puede tener estas diez consecuencias sobre el cuerpo:
1- Aumento de la temperatura corporal. En condiciones óptimas es de entre 36 y 37 °C, pero puede elevarse hasta 40 si hay golpe de calor. Para atenuarlo se activa un proceso de sudoración que si no se complementa con incorporación de líquidos puede generar descompensación.
Puede aparecer sed intensa, cefalea, irritabilidad, taquicardia e hipotensión.
2- Deshidratación. Es una consecuencia de lo anterior, la pérdida de sales produce desequilibrios metabólicos. “En adultos mayores con patología cardiovascular preexistente este tipo de situaciones puede generar descompensaciones”, destacó Giménez. Al respecto resaltó la alta prevalencia de la patología cardiovascular en mayores de 65 años y que cuando se trata de un cuadro severo puede incluso verse comprometida la vida.
“Ante la aparición de cualquier síntoma como agitación, falta de aire, palpitación se debe asistir al médico, porque a veces se adjudica al calor y hay algo cardiovascular”, recomendó.
3- Sensación de agobio o cansancio. Esto se debe particularmente al esfuerzo que implica realizar las actividades cotidianas y a la falta de una descanso reparador nocturno debido a que en ese horario tampoco descienden las temperaturas.
4- Calambres. Son espasmos dolorosos de los músculos que se producen por la disminución de sales.
El médico clínico Ricardo Motta explicó que se debe a que la deshidratación “se acompaña con pérdida de potasio y magnesio y la sangre se vuelve más espesa (porque se concentra el plasma”.
5- Aumento del ritmo cardíaco y respiratorio. La hiperventilación implica pérdida de líquido de pulmón, “se pierde 500 cc por día pero ante mucho calor puede ser el doble y hasta el triple”, detalló Motta y resaltó que la gente no percibe mucho este proceso por lo que no toma recaudos.
6- Problemas renales. Pueden ocurrir cuando hay una exposición prolongada, con esfuerzo físico y que no se compensa. Según el caso pueden persistir por largo tiempo.
7- Golpe de calor. Ocurre cuando ante situaciones de calor y sudoración extremas el cuerpo pierde capacidad para regular su temperatura por los mecanismos habituales. Esto conlleva el aumento de la temperatura corporal lo cual puede presentarse ante una instancia de exceso de calor o cuando este se mantiene durante varios días, según detalla el ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes.
8- Síncope. Ocurre por un aporte insuficiente de sangre, oxígeno o glucosa al cerebro. La persona puede presentar visión borrosa, tambaleo y desmayo, que generalmente dura poco.
9- Efectos gastro-intestinales. Pueden aparecer dolores de estómago, falta de apetito, náuseas y vómitos. También pueden presentarse diarreas en los más pequeños. Es necesario tener sumo cuidado con el mantenimiento de la cadena de frío de los alimentos.
10- Efectos en la piel. Los bebés pueden tener la piel irritada por la transpiración en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y en la zona del pañal, irritabilidad y llanto. En los adultos esta puede perder elasticidad por la deshidratación.
Pero a estas reacciones físicas hay que sumar la repercusión en la demanda de servicios. “El calor excesivo puede causar desde deshidratación, insolación y mareo a problemas cardiovasculares y trombosis. Pero además del impacto en la salud, las olas de calor también ejercen mayor presión sobre las infraestructuras de energía, agua y transporte”, advierte la ONU.
Recomendaciones.
El ministerio de Salud advierte sobre recaudos que deben tomarse en contextos de altas temperaturas:
- concurrir rápidamente al médico, intentar bajar la temperatura del cuerpo con paños fríos o con un baño en agua helada, ingerir agua, permanecer en un lugar fresco y ventilado y no consumir medicamentos antifebriles.
- evitar la exposición al sol, especialmente entre las 10 y las 16
- permanecer en lugares frescos y consumir frutas y verduras como principal fuente de alimentación.
- utilizar ropa clara y fresca
- evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso y comidas pesadas.
- A los niños se sugiere ofrecer continuamente líquidos, especialmente jugos naturales.
Fuente: Los Andes