La competencia en la industria tecnológica por fabricar el mejor teléfono inteligente dejó de centrarse en las características físicas y ahora se libra con software que mejore su uso, como la Inteligencia Artificial.
El director de relaciones públicas de esa empresa para Latinoamérica, David Moheno, reconoció “esta guerra en el sector de los ‘smartphones’ ya no se está peleando con gigabytes, megabytes, megahertz o megapíxeles”, sino “con tecnologías que de verdad hagan una diferencia en el uso” de los equipos.
Para los fabricantes, “la Inteligencia Artificial (IA) tiene ese poder”, el de “mejorar no solamente el ‘performance’ sino de hacer la interacción totalmente intuitiva”.
“Esta tecnología (la IA) constituye un catalizador para verdaderamente transformar la forma en la que utilizamos el ‘smartphone’ o interactuamos con él”, ya que el teléfono “aprende” y se anticipa a las necesidades del usuario, añadió.
“La IA, en general y a nivel industria, tiene el poder de quitarle la carga al usuario de tener que tomar microdecisiones diarias”, una característica que obsesiona a Huawei, una marca que dice poseer una cuota del mercado mundial de cerca del 9 %, dijo.
Una muestra de ello es la incursión de la tecnológica china en el hardware para su aprovechamiento, que ahora se ha hecho presente en los procesadores de sus teléfonos de gama alta, algo que sigue sin un equivalente entre sus rivales.
Huawei presentó en octubre de 2017 en la IFA de Berlín, una de las mayores ferias de tecnología de consumo del mundo, el procesador Kirin 970, el primero para teléfonos móviles capaz de soportar IA en el propio “smartphone” y contenido en su nuevo “buque insignia”: el teléfono inteligente Mate10 Pro.
“La conclusión de Huawei no fue ‘vamos a darle más megapixeles a la cámara, vamos a hacer una batería más grande, vamos a ponerle más memoria RAM’. No, la conclusión fue: ‘vamos a trabajar en una tecnología que pueda resolver de golpe estos tres hitos’”, explicó.
“Empezamos hace muchos años con tecnologías de conectividad como 2G y 3G, donde todo era solo compartir mensajería. Ahora el 4G y las tecnologías subsecuentes nos han permitido hacer del ‘smartphone’ un ‘hub’ de vida”, consideró.
Fuente: El Día