![]() La ciudad, de noche y sobre ruedas - Cultura y Entretenimiento29/03/2011 Más de 500 personas se unieron el viernes en la primera recorrida nocturna en rollers, de Puerto Madero a Palermo
Por ejemplo, medio millar de personas participaron el viernes a la noche de la primera edición del Mega Patin Nightde la ciudad de Buenos Aires, en el que recorrieron parte del centro de la ciudad en una velada colmada de alegría, risas, bromas y una pasión común a todos los participantes. El punto de encuentro para la travesía, que duró poco más de tres horas, fue la plaza situada frente al hotel Hilton, en Puerto Madero, a las nueve de la noche. Media hora después, patinadores de entre cuatro y 65 años comenzaron el recorrido bajo una noche que amagó con una lluvia, que, finalmente, nunca llegó. LA NACION participó del recorrido de éste, uno de los grupos organizados que se pueden ver por la ciudad. Música, cánticos, chistes y diversión fueron la constante en el paseo, que convocó a aficionados al patín en línea de diferentes ciudades, como Mar del Plata, Bahía Blanca, La Plata y Córdoba, y países, como Colombia y España. Daniel y María José, dos ex profesores de patín artístico, llevan de la mano y entre los dos a Ramiro, el más joven de la competencia. "Tiene cuatro años y patina desde el año y medio", dice orgullosa la madre, que le armó a su hijo un conjunto deportivo y de seguridad que incluía la camiseta de los Pumas, casco de ciclista y una luz intermitente que iba enganchada en la parte trasera del pantalón. "Es una hermosa iniciativa, ya que podés hacer un deporte en familia, como nosotros", dijo María José. "Ramiro quiere llegar siempre primero", asegura ella, mientras él patina rápido en una "competencia" con este cronista. Una familia integrada por dos hombres y media decena de mujeres realizaron juegos y cantaron durante el recorrido. Pero la música estuvo a cargo de un joven que durante su paso por una escuela técnica acondicionó especialmente su mochila con dos parlantes y un equipo que le permitió musicalizar todo el recorrido. También hubo patines "tuneados". No menos de una decena tenía luces tipo LED que cambiaban de color en plena marcha. También hubo tobilleras, muñequeras y hasta guantes con luces. Susi Mauer, que junto con su marido participaron del recorrido, dijo a LA NACION: "Me parece formidable la iniciativa, ya que nos alineamos al primer mundo, donde esto se hace una vez a la semana, como en el caso de París". "¡Vamos a llegar!", gritó Santi, de nueve años, que no le soltaba la mano a su padre, con quien realizó el recorrido completo. "Los domingos a la tarde patinamos en Puerto Madero y ésta es la primera vez que lo hacemos de noche", agregó el padre. A las 23.25, hubo una parada de 20 minutos en la avenida Córdoba y 9 de Julio para hidratarse antes de encarar el tramo final del recorrido nocturno. Grupos para todos los niveles Eduardo Cirmi Obón es abogado y escritor, además de ser uno de los organizadores del grupo Patín en línea ( http: /www.patinenlinea.net ), una comunidad creada hace una década que reúne a todos aquellos que quieren calzarse unos rollers y recorrer la ciudad y sus alrededores. "Acá viene cualquier persona que quiera patinar. No necesita experiencia previa, porque hay grupos para todos y es gratuito; sólo debe consultar en la Weblos horarios según el nivel", dijo Cirmi Obón a LA NACION. Soledad es cordobesa y desde que llegó a Buenos Aires encontró este espacio, que ya considera propio: "Salir a patinar por la ciudad es terapéutico. El grupo de gente es buenísimo. Yo llegué a Buenos Aires sin conocer a nadie y fue mi primer lugar de contacto para hacer amigos e insertarme acá." Incluso, ayer fue una de las veinte personas que coordinaron el evento. Otra que encontró en el patinaje urbano una forma de conocer gente y hacer amigos es Julieta García, una colombiana que llegó a Buenos Aires hace siete meses: "Me encanta la ciudad por esto, por el deporte. Me gusta patinar de noche por la magia que tiene la noche de Buenos Aires". El punto más difícil de la travesía llegó cerca de la medianoche, cuando se debió patinar por la avenida Belgrano, en sentido a Puerto Madero en bajada. Allí se puso a prueba la habilidad para frenar. Fueron muy pocos los que terminaron en el piso. La gran mayoría pasó con éxito esa prueba antes de hacer el último kilómetro, donde los aplausos y cánticos sonaron con más fuerza. Ya en Puerto Madero, en los últimos trescientos metros, se armó una carrera en la que la guía resultó ser el olfato: es que el destino final era un merecido sándwich de bondiola con el que se "autopremiaron" casi todos los participantes de la carrera en los puestos de la Costanera. PUERTO MADERO, NUEVA MECA DEL PATÍN * A partir de los clásicos paseos individuales por el Rosedal, la pasión por los rollers ha encontrado nuevos recorridos y puntos de encuentro. Puerto Madero se ha convertido en la nueva meca: los sábados a la tarde se desarrolla allí el Patin Day, una iniciativa que arropa a los principiantes, de marcha tranquila, como para ir perdiendo el miedo. Desde este barrio parte también la Moondiola, los viernes a la noche, hasta Palermo, y regreso para comer en la Costanera. Y una salida un poco más compleja es la de los domingos al mediodía: desde Núñez hasta Tigre, donde se almuerza, con regreso a la tarde. Fuente: La Nación |
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