![]() El mural de Roux ya ganó el espacio central del recinto de Diputados de Santa Fe - Cultura y Entretenimiento10/04/2011 El autor dijo que la pintura es un acto de fe. Di Pollina subrayó el valor de la Carta Magna para resguardar los principios de libertad e igualdad. Binner, Tessio y Gutiérrez participaron del acto.
“No quise un cuadro histórico que nos llevara al pasado. Porque para mí, que soy un simple ciudadano antes que pintor, estamos en el momento de afirmar las instituciones, de darle a la justicia toda su fuerza, de enseñar más y más, de escuelas y más escuelas, y de seguir al pie de la letra lo que manda nuestra Constitución. Y todos, cada uno con su idea, seguro que tenemos un lugar donde encontrarnos, sin renunciar a nuestras creencias, que de eso se trata la democracia, y ese lugar no es otro que el bien y el progreso de nuestra Nación”. Emocionado, en un acto con muchas emociones, Roux habló desde la presidencia de la Cámara. Antes, el titular del cuerpo, Eduardo Di Pollina justificó la decisión de cumplir con los arquitectos del edificio que reservaron el espacio en la cabecera del recinto para que fuera ocupado con una obra que recreara la importancia de la Constitución de 1853. “Casi un siglo más tarde, se materializa en los trazos de Guillermo Roux”, acotó el socialista cuando todavía no se había corrido el velo del imponente mural. El gobernador Hermes Binner; la vicegobernadora Griselda Tessio; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Gutiérrez, lo escuchaban junto a legisladores, autoridades de otros poderes y especialmente de entidades ligadas a las artes y las letras santafesinas. Casi tres años después de que la Cámara le encargara la obra al muralista, ésta era descubierta y en el lugar quedó la sensación de que era un día histórico para la Legislatura. El autor admitió que en el cuadro “quise expresar mi ideario en este momento particular de mi vida y de la República, que son los pensamientos y necesidades de un simple ciudadano pintor. ‘La Constitución guía al pueblo’ es el título que le di, y en ello quiero sintetizar lo que percibí en mis compatriotas y en mis propias necesidades”. Luego, con tono didáctico explicó el sentido de la representación, se detuvo en la relación de su padre y de él con Antonio Alice -aquel que plasmó Los Constituyentes de 1853 para ese lugar y que terminó en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación e hizo un minucioso reconocimiento a quienes lo apoyaron en la tarea pictórica. “Mantener la unidad para concretar una idea plástica y desarrollarla en tiempos tan perturbados como los nuestros, no es tarea fácil. Lo que está aquí en la tela es la concreción, la cristalización de lo que para el alma es una necesidad”, acotó. Remató con “el recuerdo emocionado de nuestros abuelos, que llegaron de otras tierras, hincaron la pala y sembraron junto a los que aquí nacieron, de los que nosotros descendemos. Porque este país nuestro es para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”. Base del Estado moderno Antes, Di Pollina valoró la Constitución del 53 que “sirvió de guía para transformaciones sociales y económicas profundas, diseñó un modelo de país y lo proyectó hacia el futuro. Su aprobación sentó las bases del Estado moderno argentino”. Fuente: El Litoral |
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