Acostumbrado a ocupar responsabilidades en diferentes destinos del mundo, no le teme a los desafíos y apuesta a seguir creciendo dentro de Renault. El presidente y director General de la automotriz gala en la Argentina, Thierry Koskas, nunca tuvo retos menores. En Francia, ocupó desde altos cargos dentro de la administración pública y hasta tuvo bajo su control centrales nucleares.
En los 15 años que lleva en Renault, antes de aterrizar en Buenos Aires, pasó por destinos tales como Hungría y Gran Bretaña. También fue director Comercial para África y Asia, teniendo a cargo más de 50 países. Algunas de estas experiencias las compartió, junto a otros cuatro presidentes de compañías, en la tercera edición de CEO Profile, organizado por El Cronista Comercial y las revistas Apertura e Information Technology.
Todo un desafío
Bajo la moderación de José Del Rio, director Periodístico Adjunto de El Cronista Comercial y director Periodístico del grupo de Revista Apertura, Koskas, resaltó que en todos sus destinos, entendió su principal función como la de un líder de equipos. En Inglaterra, entendí que los pueblos son muy distintos. El vínculo con las personas es diferente. Hungría fue complicada por el idioma, más que el argentino, indicó.
El responsable local de la tradicional marca francesa subrayó que un team leader debe focalizarse en respetar a la gente, generar las oportunidades de trabajo, escuchar y reconocer los logros. En ese contexto, debe mostrar un interés genuino por los debates y discusiones con sus colaboradores.
Esta característica es también sobre la cual se apoya a la hora de gestinar su trabajo local, al que definió como todo un desafío, ya que luchamos contra otras marcas por la participación en el mercado. Nuestro propio reto es además no sólo fabricar autos para el mercado nacional, sino hacerlo también a un precio competitivo para exportar. Recuerden que Brasil es un mercado cuatro veces más grande, resaltó el ejecutivo, quien fue nombrado en julio de 2012 para liderar la operación local, cuyo epicentro es la planta ubicada en Santa Isabel, Córdoba. Pero tenemos, la suerte que a los argentinos les gusta mucho comprar autos. Es un mercado de mucho vigor y es muy fuerte, agregó.
En ese contexto, admitió que su principal objetivo es recuperar el liderazgo en la plaza argentina, que se ubica en quinto lugar en la escala de ventas de la automotriz.
Para su decálogo profesional, Koskas identificó buscar 10 ideas nuevas por día, aún sabiendo que no todas pueden ser buenas. También comentó que, las decisiones son hoy lo más complicado para un responsable, pero es algo que necesitamos hacer. En ese sentido, admitió que prefiere siempre tomar una mala decisión a no tomar ninguna. Considero que mi trabajo como presidente es siempre empujar al equipo para que sea mejor, y así se logren los objetivos, dijo el francés, ante el auditorio que, en esta edición, volvió a colmar las capacidades del Salón Ceibo, de La Rural.
En cuanto a su estilo de liderazgo personal, Koskas comentó que intenta siempre mostrar en la oficina una actitud muy tranquila para que el equipo pueda trabajar también con serenidad. Para ello, trata siemper de hablar el lenguaje de sus colaboradores. Este lo aprendió en España mirando la televisión pública, según admitió. Hablar español no te hace hablar 'argentino'. Pero me las arreglo. Mi equipo acepta que no manejo el 'vos', amplió entre risas.
Ante cerca de 350 asistentes, el ejecutivo se definió como el padre del auto eléctrico. Es un orgullo enorme, porque hace cinco años Renault decidió hacer la revolución, ser el pionero de ese tipo de vehículo y reinventar esa tecnología. Me pidieron hacerlo, afirmó. Con el lanzamiento de cuatro modelos, señaló que el proyecto es algo totalmente distinto en una industria bastante tradicional. pero el reto no se queda ahí: Nuestro trabajo también es convencer a la gente de comprar el vehículo, indicó.
La operación local
La planta de Renault, se ubica a 10 Km. al sudoeste de la capital cordobesa. Allí, se fabrican cuatro modelos. La mitad de la actividad de esta fábrica, que emplea más de 2.000 personas, es la exportación.
La prioridad como empresa es la competitividad de lo que fabricamos. Una terminal automotriz en la Argentina que vende y fabrica autos, no tiene sentido sino exporta, dijo Koskas.
Fuente: Cronista