MADRID.- El arquitecto estadounidense Frank Gehry, artífice del Museo Guggenheim de Bilbao (País Vasco, norte), fue galardonado este miércoles con el premio Príncipe de Asturias de las Artes, la primera de las categorías que se entregan este 2014, informó el jurado.
El jurado decidió conceder este galardón a Gehry "por la relevancia y la repercusión de sus creaciones en numerosos países, con las que ha definido e impulsado la arquitectura en el último medio siglo", explica en su acta.
"Sus edificios se caracterizan por un juego virtuoso con formas complejas, por el uso de materiales poco comunes, como el titanio, y por su innovación tecnológica, que ha tenido repercusión también en otras artes", añade.
Como pieza simbólica de su obra, el jurado del Príncipe de Asturias destaca el museo Guggenheim de Bilbao, inaugurado en 1997, cuya construcción permitió la regeneración de esta ciudad industrial del norte de España tras la depresión económica de principios de los 90.
"Además de su excelencia arquitectónica y estética, ha tenido una inmensa repercusión económica, social y urbanística en todo su entorno", señala el jurado, subrayando el "carácter abierto, lúdico y orgánico" del museo.
Nacido en 1929 en Toronto (Canadá), Gehry adoptó la nacionalidad estadounidense después de trasladarse en 1947 con sus padres a Los Ángeles y en 1954 se graduó en arquitectura en la Universidad del Sur de California (USC).
Con 33 años y tras una estancia en París, Gehry fundó su propio estudio en Los Ángeles a partir del que se labraría un nombre a nivel internacional.
Gehry ya era uno de los más prestigiosos y premiados arquitectos del mundo cuando recibió el encargo del Guggenheim Bilbao, ganó el Priztker en 1989, pero fue este edificio el que le convirtió a él en una celebridad mediática y a la arquitectura en el nuevo "objeto de deseo" de los políticos para transformar una ciudad, no solo urbanísticamente, sino también económicamente.
Gehry siempre dice que el Museo Guggenheim Bilbao fue un proyecto "especial" en el que contó con margen para "explorar con libertad ideas que no había podido explorar en el pasado".
Con esa libertad que le concedieron las instituciones regionales vascas creó un edificio curvilíneo revestido de placas de titanio. "Una de mis obras preferidas, que cuando se terminó, me hizo exclamar, admirado: «¿Cómo he podido hacer esto? »".
"Si fuera lo realmente listo me vendría a vivir a aquí, para disfrutar de la gloria", dijo Gehry, una década después de la inauguración, sobre Bilbao, una ciudad que le reconoce su contribución y que próximamente le dará el nombre de Frank Gehry al puente que unirá la futura isla -ahora península- de Zorrozaurre con el resto de la ciudad.
Tras el Guggenheim Bilbao, Gehry hizo otra obra en España, también en el País Vasco, y tiene en construcción una tercera en Barcelona, la Torre de Sagrera.
Su segunda construcción vasca fue el hotel de las bodegas Herederos del Marqués de Riscal, en la pequeña localidad alavesa de Elciego, un edificio también con formas onduladas y revestido de titanio, aunque en este caso de tres tonalidades distintas: rosa (en alusión al vino tinto), oro (por la malla que cubre las botellas) y plata (en referencia a la cápsula que cubre el tapón de corcho).
Gehry es autor de otros célebres edificios en todo el mundo como el Museo Aeroespacial de California, el auditorio Walt Disney de Los Ángeles y la conocida como "casa de invitados Winton de Wayzata", de Minnesota (1983-87), un conjunto de edificios de formas rectangulares, cúbicas, trapezoidales y cónicas.
Otras de sus obras son el Museo Samsung de Arte Moderno de Seúl, el "America Center" de París y la fábrica de muebles y el Vitra Design Museum de Weil am Rhein, en Alemania (1987-89), su primer encargo en Europa.
El premio de las Artes, es el primero de los ocho que cada año desde 1981 concede la Fundación Príncipe de Asturias para distinguir a personas o instituciones relevantes en los ámbitos de las artes, la cooperación internacional, la concordia, las ciencias sociales, la comunicación y las humanidades, el deporte, la investigación científica, y las letras.
Dotados con 50.000 euros y una escultura creada por Joan Miró, los premios serán entregados en el segundo semestre del año por el príncipe Felipe en una ceremonia en la ciudad asturiana de Oviedo, sede de la Fundación que lleva el nombre de su título.
Fuente: La Nación