Sobre esto, Rubén Carughi comentó: “la salsa es un género amplísimo y cada presentación es un desafío diferente. Tocamos en situaciones muy diversas, desde eventos privados, teatros y también fiestas populares de salsa. Eso nos presenta un desafío, lo que nos invita a tener un repertorio bastante amplio que vamos acomodando según la situación. Pero lo cierto es que ensayamos mucho y tratamos de interpretar esta música con idoneidad y respeto, porque más allá de todo ello nos encanta hacerla, nos nutre y nos compromete como músicos”.
La Sonora D’ posee 11 integrantes, la cantidad de músicos necesarios para una orquesta de este género suene lo más fiel posible al estilo. La integran: Rubén Carughi y Marcelo Huser en trombones, Ariel Theuler y Julián de Brahi en trompetas, Pancho Torres en bajo, Danilo Cernotto en piano, Maxi Maglianese en bongo, Franco Bonacci en congas, Lucas Romero en timbal, Clodoaldo Parada en coros y Alejandro Valls es voz solista.
Alejandro afirma: “(en el grupo) somos muy heterogéneos, algunos venimos del jazz, el folklore y el clásico, pero sobre todo del género popular. Hacer salsa de por sí es una aventura y más en Argentina donde todavía sigue siendo un género under y fuera de los estereotipos comerciales. O sea, fuera del circuito llamado ‘comercial’. No creo que sea muy distinto en Santa Fe o en cualquier otro sitio del país”. Continua relatando: “Lo que puedo decir es que representa un inmenso placer y un desafío al mismo tiempo. Es compleja como todas las músicas de raíz folklórica mezcladas con el jazz, con muchos códigos que son implícitos del estilo y para lo cual es necesario estudiarla mucho. Hay una línea imperceptible que separa un buen arreglo de salsa con algo que pudiera parecerse y no lo es. Pero te repito, los once que la componemos sentimos un gran placer cada vez que la interpretamos. Eso es lo más importante, después el feedback con la gente se siente como consecuencia y se disfruta el doble”.
Para Torres, la pertenencia al grupo tiene un sentido más social, con una visión más analítica opina: “Pienso que en Sonora D’irse cada uno está por razones diferentes con un punto en común que es el disfrute y gusto por el género. En mi caso la incorporación de lo afrolatino a la escena musical es un acto de militancia social; somos una sociedad que niega la negritud, en general nos creemos más blancos de lo que somos, con la música pasa lo mismo, entonces si el intelecto es fiel a esa negación es bueno que el cuerpo le avise que le han estado ocultando algo. También me encanta al tocar esta música subir a ese movimiento maravilloso donde nada se puede afirmar por más tiempo que lo que el péndulo marca y enseña. Me encanta provocar el placer del contraste”.
DEL TRABAJO Y SUS FRUTOS
El primer CD de la Sonora D’irse fue grabado en vivo, el segundo álbum no difiere de esta estrategia. Pancho Torres, responsable de este trabajo, relata: “Se grabaron en vivo más temas de los que quedaron. En el proceso de estudio se trabajaron todos, pero a medida que esto fue ocurriendo y fui pensando un orden, algunas de las canciones eran candidatas a no quedar. En algún caso porque, si bien la energía del vivo era muy buena, había otros parámetros que no cerraban. En otros casos se debió a que, al pensar el repertorio, algunas canciones sonaban muy bien, pero poco aportaban al compilado y a lo que se quería mostrar. De ese modo es que después de tres filtros, consultas con otros integrantes y escuchas, quedaron las 12 canciones que integran ‘Lo que quiero es’ ”.
En la voz del cantante Ale Valls “el nuevo CD es un mix de temas registrados en estudio como ‘Caramelo for you’ y ‘Ahora’, que son de mi autoría. El resto se grabó en vivo en Ate Casa España en 2014 y fue posteriormente mezclado y masterizado en estudio por Pancho Torres y Juli Torres, que incluye varios covers y adaptaciones”.
Julia Torres es una joven artista del sonido que trabaja en su estudio de grabación junto a su padre, Pancho Torres, quién comentó al respecto: “Julia, además de ser muy joven, tiene una gran información sonora incorporada y un estudio técnico formal realizado. Me gusta mucho como ella equilibra la data intelectual respecto de lo intuitivo, respeta y banca lo que de primera le provoca el mensaje musical a nivel emotivo. Trabajar con ella, entonces, es de una enorme fiabilidad. También compartir una producción con un hijo es de una tremenda alegría”. Y agregó: “desde mi punto de vista, el trabajo con alguien de otra generación, ya sea mayor o menor, es una experiencia muy enriquecedora. Desde dónde escucha cada quien, la información previa, el juicio y prejuicio, la sensación de la estética, la respuesta emotiva a cada energía sonora y también es diferente según la edad”.
LA COCINA INSTRUMENTAL
La salsa puede ser reconocida como la más sofisticada de las músicas latinas, entre los conocedores. Es un género centenario, con fuertes raíces africanas mezcladas con la armonización jazzística y la impronta melódica española. Es como una receta de cocina, que de preparación parece simple pero que requiere de estudio y trabajo.
Este género popular, se baila, se canta y se expresa de las formas más creativas que el ser humano puede expresar al sentir el ritmo latir en la piel. De esta forma la Sonora D’irse Salsa Band, intenta con el mayor de los respetos, interpretar este género único que también se disfruta en Cuba, Puerto Rico o New York, con lugares especiales para compartir.
La presentación de los shows requiere no solo la preparación musical, sino que además, incluye la selección de los temas y un previo conocimiento del público. “En los últimos tiempos, hemos presentado diversos espectáculos, para lo cual hizo falta armar varios repertorios dentro de la salsa. Algunos más netamente bailable y también hemos adaptado para eventos de salsa y eventos privados. Además, trabajamos en el concierto como el que hicimos en varias ocasiones con el Tributo a Rubén Blades para salas de teatro” agrega Valls, en cuanto al trabajo diario.
Con ocho años de trayectoria musical la Sonora D’irse representa el género afrocubano que cultivan, interpretan y recrean las orquestas más grandes del mundo, salsa, rumba, mambo y cha cha chá en su máxima expresión.
Esta es la Sonora D’irse, acaso una de las más importantes agrupaciones salseras que ha dado Santa Fe en los últimos tiempos.
Fuente: El Litoral