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Cómo evitar frentes de conflicto en la oficina
Mantener el control emocional es el paso más importante y difícil cuando tratamos relaciones en conflicto, en particular, dentro de la oficina, señalan los expertos del Instituto Dale Carnegie Training Argentina. Estas son algunas claves para abordar los problemas y no morir en el intento
A.- Pare y deje enfriar la cosa. No tiene mucho sentido hablar de los problemas cuando las dos personas están enojadas. Tómese un tiempo y deje que los temperamentos se calmen. Vuelva a hablar cuando las dos partes hayan logrado un equilibrio. Las emociones fuertes son, al mismo tiempo, la causa y el resultado del conflicto.
B.- Haga que todo el mundo hable y se escuche. Asegúrese que nadie esconda el problema. Mantenga a todo el mundo hablando y expresándose de forma honesta y abierta. Las emociones son leales y deben ser abordadas para que el conflicto se resuelva de la forma más aceitada y fluida posible.
C.- Averigüe qué es lo que necesita todo el mundo. Algunas veces estos diálogos pueden enfocarse en las quejas en vez de desarrollar soluciones. Determine qué es lo que cada quien necesita de esta situación y esforzarse para que las necesidades sean cubiertas. De esa manera se avanzará hacia una conciliación de ideas.
D.- Haga un brainstorming (tormenta de ideas) de posibles soluciones. Todas las personas tendrán su propio punto de vista en cuanto a las posibles soluciones. El desafío será evitar imponer nuestras soluciones en la situación de conflicto y permitir que las soluciones emerjan del pensamiento creativo de cada uno.
E.- Elija la idea con que todos estén de acuerdo. Una de la manera para romper con el ciclo negativo de conflictos es encontrar soluciones que nosotros que creamos que son justas bajo esas circunstancias. Las personas en conflicto tienen una variedad de emociones a menudo negativas. Estas emociones pueden ocultar el verdadero problema.
F.- Haga un plan e impleméntelo. Para asegurarse de que el conflicto no resurgirá, deberá tener una estrategia. Planifique maneras de trabajo que mantengan los arrebatos emocionales al mínimo. No hay que perder de vista que el diálogo es un buen atajo para tratar el problema mientras se mantiene el control de la situación.
Fuente: La Gaceta