Apenas tuvo tiempo de cenar empanadas; de entrada, y asado, como plato principal. Al mediodía, la Universidad Nacional de Tucumán nombró Doctor Honoris Causa a Richard Stallman, el creador del software libre.

No usa las redes sociales más tradicionales como Facebook, Twitter, ni Instagram. Es su decisión frente a los mandatos que imponen los sistemas privativos de software. Por día recibe más de 500 correos electrónicos; de los cuales hay entre 100 y 150 que debe responder, asegura. Admite que es inusual verlo sin la cara frente a la pantalla del ordenador. “Cuando apago la máquina me gusta escuchar música, leer, pero ya no puedo bailar, cosa que me gustaba muchísimo -dice sonriente-; pero una lesión en el pie me imposibilita bailar desde hace varios años”.

Casi todo el año está de viaje por el mundo. En general no suele alojarse en hoteles, sino en casa de amigos que tiene en diferentes ciudades. Esta fue su primera visita a Tucumán; aunque en Argentina ya estuvo varias veces desde 2000.

-¿Por qué no usa smartphone?  

-No tengo teléfono móvil, porque cualquier teléfono móvil sigue los movimientos y pueden escuchar todas las conversaciones. Este teléfono -explica, mientras señala el aparato que graba la entrevista en la redacción de LA GACETA- puede estar transmitiendo nuestra conversación ahora a no sé quién y no sabrás que lo está haciendo; no da ninguna indicación de ello. El teléfono móvil, en casi todos los modelos, contiene una puerta trasera universal; es decir que a distancia pueden imponer cambios de software; cualquier cambio -insiste- incluso el cambio de escuchar todo el tiempo y transmitir todo. Además el teléfono finge apagarse, pero no se apaga realmente, siempre sigue escuchando y transmitiendo”, agrega.

Hoy, a las 18, en el Anfiteatro A1 de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología se realizará la conferencia magistral sobre “Software libre para una sociedad libre”, a cargo del famoso programador. Está destinada a todo público y tiene acceso gratuito.

El padre del proyecto GNU-Linux y del Movimiento Software Libre, fiel a su estilo, cuestionó los sistemas privativos.

-¿Qué tanto afectan los sistemas privativos a las democracias?

-Afectan por su espionaje, por la censura que pueden hacer. Atacan directamente a los derechos humanos y sin ellos no hay democracia.

-¿Qué ejemplo daría?

-Todos los sistemas operativos privativos exitosos espían al usuario; es decir Windows, iOS, cromos y muchas aplicaciones. Imponen grilletes digitales para restringir lo que el usuario haga con los mismos y tienen una puerta trasera.

La Gaceta