Bajo el lema “¿Hacia dónde vamos? Contribuciones de la Extensión Rural para la sustentabilidad de los territorios”,  se desarrolló la semana pasada un encuentro que reunió a expertos de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia y México en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).

Durante las Jornadas, los especialistas compartieron trabajos, investigaciones y reflexiones sobre la extensión rural, los procesos de innovación, el desarrollo y la sustentabilidad de los territorios en diferentes conferencias, paneles, mesas y talleres. 

También se pudo disfrutar de ferias de productos artesanales, degustaciones, espectáculos artísticos, un espacio con experiencias del Programa ProHuerta del INTA y la presentación del film documental Arreo del director mendocino Néstor “Tato” Moreno, trabajo que refleja la vida de una familia de puesteros de chivos en Malargüe.

Las Jornadas reunieron al rector de la UNCuyo, Daniel Pizzi, la decana de la Facultad de Ciencias Agrarias, María Flavia Filippini, el director del Centro Regional Mendoza-San Juan del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), José Gudiño, y el presidente de la Asociación Argentina de Extensión Rural (AADER), Dardo Celis.

En la apertura, Pizzi destacó la importancia de la formación de extensionistas para el desarrollo del país, aunque aseguró: “Como universidad, tenemos consciencia que somos el gobierno del conocimiento, pero también que tenemos una gran deuda con la sociedad. Tenemos una falta grave de administración de los recursos del Estado y hay que reflexionar sobre la incorporación del valor en los productos que tenemos. Todo esto se debe a la falta de comunión entre áreas de conocimiento y la sociedad”.

Y añadió: “El gran desafío a nivel institucional y a nivel social es cómo contribuimos para tener administraciones serias en nuestro país y en la posibilidad de influir en la continuidad de las políticas públicas”.

Por su parte, Gudiño concluyó que “si bien el camino de la extensión a nivel institucional ha pasado distintos altibajos, son numerosos los debates que se han generado en torno al rol y a la función que tiene la extensión agropecuaria”. Pero también subrayó que “hay complejidades que se dan en los territorios que hacen que las demandas que surgen superen lo productivo y también sean sociales. Por eso, hay que repensar la manera en que se abordan esas complejidades y se gestiona el conocimiento y la producción”.

Bajo el lema “¿Hacia dónde vamos? Contribuciones de la Extensión Rural para la sustentabilidad de los territorios”,  se desarrolló la semana pasada un encuentro que reunió a expertos de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia y México en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).

Durante las Jornadas, los especialistas compartieron trabajos, investigaciones y reflexiones sobre la extensión rural, los procesos de innovación, el desarrollo y la sustentabilidad de los territorios en diferentes conferencias, paneles, mesas y talleres. 

También se pudo disfrutar de ferias de productos artesanales, degustaciones, espectáculos artísticos, un espacio con experiencias del Programa ProHuerta del INTA y la presentación del film documental Arreo del director mendocino Néstor “Tato” Moreno, trabajo que refleja la vida de una familia de puesteros de chivos en Malargüe.

Las Jornadas reunieron al rector de la UNCuyo, Daniel Pizzi, la decana de la Facultad de Ciencias Agrarias, María Flavia Filippini, el director del Centro Regional Mendoza-San Juan del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), José Gudiño, y el presidente de la Asociación Argentina de Extensión Rural (AADER), Dardo Celis.

En la apertura, Pizzi destacó la importancia de la formación de extensionistas para el desarrollo del país, aunque aseguró: “Como universidad, tenemos consciencia que somos el gobierno del conocimiento, pero también que tenemos una gran deuda con la sociedad. Tenemos una falta grave de administración de los recursos del Estado y hay que reflexionar sobre la incorporación del valor en los productos que tenemos. Todo esto se debe a la falta de comunión entre áreas de conocimiento y la sociedad”.

Y añadió: “El gran desafío a nivel institucional y a nivel social es cómo contribuimos para tener administraciones serias en nuestro país y en la posibilidad de influir en la continuidad de las políticas públicas”.

Por su parte, Gudiño concluyó que “si bien el camino de la extensión a nivel institucional ha pasado distintos altibajos, son numerosos los debates que se han generado en torno al rol y a la función que tiene la extensión agropecuaria”. Pero también subrayó que “hay complejidades que se dan en los territorios que hacen que las demandas que surgen superen lo productivo y también sean sociales. Por eso, hay que repensar la manera en que se abordan esas complejidades y se gestiona el conocimiento y la producción”.

Fuente: Página 12.