1.- Busque en internet datos de la empresa que le entrevistará y conozca con anticipación todo lo que pueda de ella; será útil para que en la reunión pueda hablar de su puesto en relación a esa compañía. Si fuera útil, prepare una carpeta con material a mostrar, con el fin de que el selector identifique qué clase de trabajador es.

2.- Prepare con cierta anticipación preguntas que puede llegar a formular durante la entrevista. Eso puede servir para demostrarle al selector interés en el puesto al que aspira; además podrá ir teniendo una idea más clara de lo que la empresa necesita y esa información la usará en sus respuestas.

3.- Reconfirme el lugar y la hora de la entrevista. Aunque parezca obvio, preste atención a la localidad y barrio, si es calle o avenida, para no cometer errores con el nombre de las calles. A menudo, quien acude a una entrevista tiene cierta carga de nerviosismo que puede llevarlo a perder la cita si se demora e ir de un lugar a otro.

4.- Sonría. Ofrezca su mano con firmeza; ambas cosas, abren puertas. La sonrisa será muy bienvenida en cualquier grupo de trabajo; la mano firma habla de su personalidad. Mire siempre a los ojos y no se distraiga. Es imprescindible focalizarse en el entrevistador y en lo que está diciendo.

5.- Escuche bien antes de contestar; no se apresure y, ante la duda, pida que le repitan la frase. Cuando conteste, busque el equilibrio entre modestia y autoconfianza. Si le interrogan sobre problemas que pasó en otros trabajos, acuérdese de que no sólo deberá contar la situación, sino qué acción tomó y que resultados obtuvo.

Fuente: La Gaceta