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El rendimiento se dispara con equipos motivados

01/04 |

Claves para que el desempeño del personal sea constante y esté a la altura de la visión de la empresa, y de los objetivos personales. Algunos gerentes se quejan porque no logran que los empleados eleven su nivel productivo en el día a día. Hay que romper las rutinas.

eqNo entiendo. Con la misma gente, cuando hay acontecimientos especiales, se logran buenos resultados pero, en el día a día, baja la productividad. Un gerente se preguntaba a menudo cuáles eran las razones por la que en la empresa no se observaba un rendimiento parejo que garantizara la calidad del producto. Y parte de la respuesta está relacionada con la visión compartida que deben tener los miembros de esa organización, desde el más encumbrado ejecutivo hasta el ordenanza de la compañía.

Según el director de Nexi Consultores, Horacio Cortese, cuando hay una estrategia clara y común se genera compromiso y, por ende, más propensión a la productividad. "Pero cuando la visión es extraña, impuesta, a lo sumo, lo que se puede lograr es acatamiento", acota ante una consulta de LA GACETA.

Cortese apunta que es muy común observar que, en el día a día, la mayor parte del personal se aferra a la rutina y acata sólo las órdenes que le dan. "El tema pasa por ahondar cuestiones como la cultura y el liderazgo de la empresa", acota. "Si los líderes imponen sus ideas, seguramente la gente reaccionará sólo acatando aquellas ideas, pero si selecciona bien a los miembros del equipo y se sienta a diseñar -en conjunto- la mejor manera de hacer las cosas, seguramente el resultado será el compromiso de la gente", indica.

Graciela Chamut, master ejecutivo en Dirección de Empresas, coincide con Cortese en el hecho de que, en el día a día, generalmente la gente no se juega, porque piensa que si no se soluciona hoy, tal vez el resultado llegue mañana o pasado mañana. "Claro está que hay personas que trabajan mejor bajo presión", agrega. Chamut considera, no obstante, que las respuestas siempre están dentro de uno. "Están relacionadas con la vocación (con el gusto por lo que se hace) y con el contexto laboral, porque si hay compañeros proactivos, seguramente fluirán las ideas y si, por el contrario, hay gente depresiva, intentará hacer la plancha", puntualiza.

Otro aspecto para que la gente tenga un sentido de pertenencia más fuerte con la visión de la empresa es el reconocimiento que pueda brindarle un jefe a su tarea. "Los jefes deben dar más palmaditas a su gente y perder ese miedo a que el reconocimiento a otros puede hacerles perder poder", señala Chamut. En ese aspecto, dice que es fundamental mejorar el clima laboral. Y lo explica: "hay que generar desafíos diarios al trabajador y no crear competencias desleales entre compañeros. Así se creará un contexto donde el trabajo sea algo amable".

Qué hacer

Los equipos efectivos se desarrollan estableciendo una visión común, creando vías de comunicación, colaboración, planificación, identificando los obstáculos y estableciendo responsabilidades, argumentan los expertos del Instituto Dale Carnegie Training Argentina.

Rara vez, los grandes resultados de los negocios son el trabajo de una sola persona. Los problemas que enfrenta una organización, la mayoría de las veces son demasiados complejos de ser resueltos por una persona o disciplina.

¿Cuáles son las etapas que debe atravesar un equipo de tareas que mantenga un alto rendimiento en la organización? Los expertos mencionan los siguientes:

• Formación. El primer desafío es crear un equipo con una estructura clara, metas y roles para que esos miembros comiencen a desarrollar confianza. Se dice que con una hora de planificación ahorrará tres horas de ejecución.

• Estabilidad. En esta etapa, los miembros aprenderán acerca de cada uno y de las tareas que a cada uno se le asignó. Ellos deberán establecerse de alguna manera en los roles del equipo. Esta etapa es crítica para los resultados exitosos del equipo.

• Integración. El equipo tiene que concentrarse en sus desafíos, haciendo que los desafíos grandes se conviertan en pequeños.

• Actualización. La experiencia de los miembros del equipo incrementa la sensación de comodidad al expresar sus ideas y sentimientos. Han desarrollado la aceptación unos de otros.

• Maduración. Los miembros se sienten satisfechos de su progreso. Comparten sus puntos de vistas y son conscientes de sus fortalezas y debilidades. Los miembros se sienten cómodos con sus compañeros.

• Finalización. Algunos equipos comienzan y terminan cuando el trabajo está completo o cuando la organización necesita cambios. Es importante que algunos equipos presten atención al proceso de finalización del equipo.

Fuente: La Gaceta

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