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La carrera de Ingeniería de Sonido ya tiene a su primera graduada mujer de Argentina

30/12 |

 

La UNTREF es la única en el país que incluye en su oferta académica esta disciplina, poniéndose a la par de instituciones de primer nivel internacional con una propuesta científico-tecnológica de avanzada en la especialidad.
Primera egresada de Ingeniería de Sonido.La UNTREF es la única en el país que incluye en su oferta académica esta disciplina, poniéndose a la par de instituciones de primer nivel internacional con una propuesta científico-tecnológica de avanzada en la especialidad.

 

 

“Es un honor poder abrirles el camino a muchas más mujeres graduadas. Ojalá el número crezca pronto”, comentó Selene Pascuzzi, de 28 años, exultante en los pasillos de la Sede Caseros II de la UNTREF. Momentos antes había defendido su tesis y hasta allí se acercaron sus compañeros, amigos y familia para darle su apoyo. 
La carrera de Ingeniería de Sonido de la Universidad estudia el fenómeno sonoro en particular, y las ondas mecánicas en general, incluyendo su producción, transporte y recepción, y los estímulos, sean estos audibles o no. Ofrece una formación integral teórico-práctica con énfasis en investigación y emprendedorismo. Tiene tres ramas: Ciencias de la Grabación, que abarca técnicas y procesos del registro sonoro en estudios de grabación, mastering y empresas relacionadas al sonido en vivo; Electrónica de Audio, donde se enseña a utilizar equipamiento electrónico, cómo funciona, diseñarlo, construirlo y especificarlo; y en Acústica y Electroacústica se aprende sobre vibraciones, ruidos, absorción, difusión, reflexión y transmisión, normativas, tratamientos acústicos de recintos e industrias y a resolver problemas mediante simulaciones, mediciones e interpretación de resultados.
La joven de Sáenz Peña se refirió a la baja participación de mujeres en este tipo de disciplinas. “Hay pocas mujeres en cualquier ingeniería. Me parece que es porque no fuimos motivadas a realizar esta clase de tareas cuando éramos pequeñas. Recién me enteré que existían escuelas técnicas cuando entré a la universidad y me crucé con compañeros técnicos”, expresó.
En ocasiones fue la única mujer en un entorno de varones. “Cursaba con grupos en los que eran todos hombres, incluso mis profesores en su mayoría fueron hombres, pero nunca tuve ningún problema, siempre fui tratada como una más”, dijo y remarcó el clima de compañerismo dentro de la Universidad. “Con los docentes ya casi somos colegas o familia, creamos un vínculo muy lindo en Ingeniería de Sonido que, creo yo, es un privilegio que solo pasa en la UNTREF”. Es que la vocación docente también estaba en ella, y así fue que se ganó un lugar como ayudante en las materias Electroacústica II y Electricidad y Magnetismo, al lado de referentes como Franciso Ruffa, Eduardo Sacerdotti y  Daniel Valdivia. 
Tras un largo camino recorrido, la graduada recordó cómo fue que se interesó por primera vez en la carrera. “Me metí porque me gusta mucho la música. En cierto punto soñaba con grabar a bandas importantes”, confiesa, y algo de eso se le cumplió. Hoy Selene trabaja como sonidista en recitales y además se graduó con una tesis que hace un aporte interesante al sonido en vivo. En su trabajo, desarrolló un diseño especial de guías de onda para los arreglos lineales, que son las líneas de parlantes que se ven colgados en la mayoría de los conciertos. “Las guías de onda son como una especie de bocina y se usan para las altas frecuencias. Lo que permite mi diseño es un buen direccionamiento de la energía”, explicó.
A la defensa asistieron graduados, autoridades y docentes de la carrera, entre ellos la responsable de la asignatura Práctica Profesional, María Isabel Arango, que destacó la gran dedicación de Selene y dijo que su logro “es una motivación para que las mujeres continúen creciendo en este campo”. Además, indicó que la tesis realizada por Selene “es totalmente innovadora” y que espera que gracias a ella “se puedan continuar investigaciones sobre este tipo de temas en Argentina”.
Para Arango fue una jornada especial porque ella fue la primera graduada de esta disciplina en Colombia, y la primera en validar su título en nuestro país. “Lo de Selene es un ejemplo de que se puede trabajar en equipo sin importar el género y que se pueden ocupar cargos de la misma importancia”, aseguró. La docente señaló que si bien la proporción de mujeres en la carrera es baja (entre un 10 y un 15 por ciento), en los últimos años se sumaron más ingresantes y se espera que ese número siga creciendo. 
“Es un honor poder abrirles el camino a muchas más mujeres graduadas. Ojalá el número crezca pronto”, comentó Selene Pascuzzi, de 28 años, exultante en los pasillos de la Sede Caseros II de la UNTREF. Momentos antes había defendido su tesis y hasta allí se acercaron sus compañeros, amigos y familia para darle su apoyo. 
La carrera de Ingeniería de Sonido de la Universidad estudia el fenómeno sonoro en particular, y las ondas mecánicas en general, incluyendo su producción, transporte y recepción, y los estímulos, sean estos audibles o no. Ofrece una formación integral teórico-práctica con énfasis en investigación y emprendedorismo. Tiene tres ramas: Ciencias de la Grabación, que abarca técnicas y procesos del registro sonoro en estudios de grabación, mastering y empresas relacionadas al sonido en vivo; Electrónica de Audio, donde se enseña a utilizar equipamiento electrónico, cómo funciona, diseñarlo, construirlo y especificarlo; y en Acústica y Electroacústica se aprende sobre vibraciones, ruidos, absorción, difusión, reflexión y transmisión, normativas, tratamientos acústicos de recintos e industrias y a resolver problemas mediante simulaciones, mediciones e interpretación de resultados.
La joven de Sáenz Peña se refirió a la baja participación de mujeres en este tipo de disciplinas. “Hay pocas mujeres en cualquier ingeniería. Me parece que es porque no fuimos motivadas a realizar esta clase de tareas cuando éramos pequeñas. Recién me enteré que existían escuelas técnicas cuando entré a la universidad y me crucé con compañeros técnicos”, expresó.
En ocasiones fue la única mujer en un entorno de varones. “Cursaba con grupos en los que eran todos hombres, incluso mis profesores en su mayoría fueron hombres, pero nunca tuve ningún problema, siempre fui tratada como una más”, dijo y remarcó el clima de compañerismo dentro de la Universidad. “Con los docentes ya casi somos colegas o familia, creamos un vínculo muy lindo en Ingeniería de Sonido que, creo yo, es un privilegio que solo pasa en la UNTREF”. Es que la vocación docente también estaba en ella, y así fue que se ganó un lugar como ayudante en las materias Electroacústica II y Electricidad y Magnetismo, al lado de referentes como Franciso Ruffa, Eduardo Sacerdotti y  Daniel Valdivia. 
Tras un largo camino recorrido, la graduada recordó cómo fue que se interesó por primera vez en la carrera. “Me metí porque me gusta mucho la música. En cierto punto soñaba con grabar a bandas importantes”, confiesa, y algo de eso se le cumplió. Hoy Selene trabaja como sonidista en recitales y además se graduó con una tesis que hace un aporte interesante al sonido en vivo. En su trabajo, desarrolló un diseño especial de guías de onda para los arreglos lineales, que son las líneas de parlantes que se ven colgados en la mayoría de los conciertos. “Las guías de onda son como una especie de bocina y se usan para las altas frecuencias. Lo que permite mi diseño es un buen direccionamiento de la energía”, explicó.
A la defensa asistieron graduados, autoridades y docentes de la carrera, entre ellos la responsable de la asignatura Práctica Profesional, María Isabel Arango, que destacó la gran dedicación de Selene y dijo que su logro “es una motivación para que las mujeres continúen creciendo en este campo”. Además, indicó que la tesis realizada por Selene “es totalmente innovadora” y que espera que gracias a ella “se puedan continuar investigaciones sobre este tipo de temas en Argentina”.
Para Arango fue una jornada especial porque ella fue la primera graduada de esta disciplina en Colombia, y la primera en validar su título en nuestro país. “Lo de Selene es un ejemplo de que se puede trabajar en equipo sin importar el género y que se pueden ocupar cargos de la misma importancia”, aseguró. La docente señaló que si bien la proporción de mujeres en la carrera es baja (entre un 10 y un 15 por ciento), en los últimos años se sumaron más ingresantes y se espera que ese número siga creciendo. 
Fuente: Universidad de Tres de Febrero. 

 

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