De lejos se verá imponente. De cerca, se podrá apreciar innovador y contemporáneo. Adentro será espacioso y funcional, y responderá a las demandas de mayor capacidad edilicia frente al vertiginoso crecimiento de la población estudiantil. Pero no sólo eso: el aulario común constituirá una ventana ideal hacia la Costanera Este, hacia al paisaje urbano de la ciudad. Y una representación moderna de Ciudad Universitaria, de su incesante dinámica, de su crecimiento constante.

Estas son algunas de las características descriptivas del edificio Cubo, un aulario común que se construye en el sector oeste de la Ciudad Universitaria de la UNL -barrio El Pozo- cerca de las Facultades de Arquitectura y de Humanidades (ver Infografía). La obra avanza a toda marcha: su primera etapa -estructuras de hormigón armado- se encuentra en un 70 % de avance. Estiman que para julio o agosto próximo concluiría esta primera fase de trabajos, y ya se pidió autorización para el llamado a licitación de la segunda etapa -cerramientos y terminaciones-. La obra estaría concluida el próximo año. La inversión total rondaría los casi 12 millones de pesos.

El edificio Cubo se utilizará para diversas actividades académicas -principalmente dictado de clases-, comunes para alumnos de todas las facultades. Con una planta baja y cuatro pisos con aulas, será un edificio compacto en superficie y de mucho rendimiento, con una capacidad para más de 1000 alumnos. Los fondos provinieron del presupuesto anual asignado a la UNL -para obras públicas-, más aportes del propio producido en las unidades académicas, y una partida gestionada ante la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU).

“Actualmente hay un uso muy intensivo de los edificios de las unidades académicas existentes, los cuales llegaron a su máximo aprovechamiento. Este aulario común, junto con el otro Edificio Tira que se construirá (ver aparte) darán respuesta a la demanda de población estudiantil por los próximos 10 ó 15 años. Con todo ello, Ciudad Universitaria empieza a tomar una complejidad y un volumen de actividades muy importante”, explicó a El Litoral la Arq. María Laura Tarchini, coordinadora del Programa de Planificación Edilicia de la UNL.

Nuevo lenguaje arquitectónico

El Cubo será el primer edificio de Ciudad Universitaria que mostrará una impronta innovadora: “Representará el espíritu innovador de nuestra universidad en el siglo XXI. Va a marcar una nueva etapa estética, saliéndose un poco del lenguaje arquitectónico actual que se observa en la Ciudad Universitaria, que es el destino final de todos los nuevos proyectos edilicios de la UNL, siempre respetando la ubicación actual y la tradición de los edificios históricos (Rectorado, Derecho, Económicas)”, explicó la arquitecta.

La estructura y las envolventes (muros verticales) son de hormigón armado. Como particularidad, el edificio tendrá una “doble piel” delantera, que será de una malla metálica. “El acceso será por el costado norte de Arquitectura. La plaza del Bicentenario, frente a Humanidades, permitirá distribuir hacia varios accesos. Es un espacio clave pues la plaza porque constituye un punto congregador de los diversos accesos a los edificios, y es un espacio simbólico de socialización estudiantil”, dijo la coordinadora.

El proyecto del aulario común tiene su origen en 2008, y fue confeccionado conjuntamente con la FADU y la Dirección de Obras y Servicios Centralizados de la UNL. En 2009 se conformaron los pliegos ejecutivos y en 2010 se llamó a licitación. Los trabajos comenzaron en agosto pasado. “Ahora, el llamado a licitación para la segunda etapa de la obra está prevista para el mes de junio. La idea es que cuando termine la primera etapa se pueda tener resuelta la cuestión administrativa para seguir con la segunda fase y no perder la continuidad en la construcción de la obra”, cerró Tarchini.

Un segundo edificio: el Tira

El segundo aulario común -que comenzará a construirse una vez concluido el Cubo- se denomina edificio Tira. Constará de planta baja y un piso, y “desde lo funcional tendrá características diferentes: será de baja densidad, contará con aulas de menor dimensión. Además de las aulas comunes, que tendrán una capacidad de hasta 40 personas.

“En planta baja habrá un hall abierto -que balconea hacia la reserva Ecológica-, un auditorio con curva de piso para eventos, conferencias, etc., más un bloque de aulas comunes y otro bloque para posgrados. También habrá espacios comunes para profesores. Se busca que este edificio sea más bajo que el Cubo, para que no bloquee visualmente la visión desde los edificios existentes”, explicó Tarchini.

El edificio Tira tratará de dar continuidad a las visuales hacia la Reserva Ecológica, para poder ‘dialogar’ con ese enorme murallón de naturaleza intacta, el cual “ahora se integrará visualmente a la Ciudad Universitaria, y ya dejará de ser visto como su patio trasero”, definió la arquitecta. Tendrá gestos arquitectónicos interesantes: “El Tira se expresa a lo largo, como para poder apropiarse visualmente del paisaje verde de la Reserva. Con estos dos edificios se daría respuesta a las demandas edilicias por crecimiento de la matrícula universitaria”.

Fuente: El Litoral