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Fantasmas de hoy y de siempre siguen persiguiendo a los estudiantes
Según los jóvenes, matemática, física y química continúan encabezando el listado de las materias más difíciles. Se requiere saber leer, escribir y hacer cálculos, habilidades simples sólo en apariencia. Disfrutar desde chicos el esfuerzo y el rigor.
No es un fenómeno nuevo; ni siquiera local. Pero algunos indicadores hacen de él un problema, o sea, una pregunta que busca respuesta: ¿por qué pasan los años y disciplinas como la matemática y la física parecen ser, más que nunca, el "cuco"?
"Un conocimiento en cuya base está ineludiblemente la lógica, requiere un gran esfuerzo", afirmó hace poco más de una semana el doctor en física y músico Alberto Rojo en su entrevista con LA GACETA, y disparó el interrogante. En la encuesta de LAGACETA.com sobre las materias más difíciles se obtuvieron frases como: "matemática, DEFINITIVAMENTE" (barrabalero) o "Química y Física es lo más pesado que me tocó cursar en lo que voy de la carrera de Agronomía" (el loo).
Sintomáticamente, muchas de esas repuestas coinciden con otra de las afirmaciones de Rojo: "saber y pasión por enseñar lo que se sabe deben ir de la mano". El reclamo de los estudiantes se repite. "En mi opinión, todas las materias dependen de cómo te las enseñan y quién te las enseña. No te va a gustar matemáticas si el profesor tiene una mala manera de enseñar", afirmó en su respuesta nicolasl. "Lo que más me cuesta es Matemática, porque los profesores no saben o no tienen ganas de enseñar... Esto provoca falta de ganas por parte del alumno...", reclamó brunin.
No todo está tan mal, claro. Diego Santochi, estudiante de Ingeniería en Computación de la UNT, destacó la importancia que tuvo en su carrera el estímulo que recibió desde chico. "El colegio promovía en forma muy atractiva el aprendizaje de este tipo de materias. Tuve mucha suerte. Sé que hay alumnos que llegan a la facultad sin haber tenido física nunca, por ejemplo. Y otros sí tuvieron, pero llegaron sin embargo con muy mala base", contó. Una de sus compañeras, que prefirió el anonimato, fue más allá: "No me gustaban estas materias. Yo pensaba estudiar filosofía, o algo así, pero en el secundario terminé fascinándome con ellas... ¡y ya me falta poquito para ser ingeniera!!!".
Cuando Rojo se refiere al esfuerzo no piensa sólo en los docentes: "hace falta un estricto ejercicio del rigor y, muchas veces, caminar en contra de la intuición", afirmó. Todo trabajo será vano sin la contraparte de los alumnos, pero muchos de ellos han adoptado (con riesgo de que se aparentemente) el verbo "zafar".
Como loro
"A mí me costó siempre Matemáticas, ¡aunque siempre zafé!, confiesa anelka en el foro. Y Diego fue en la misma dirección: "no nos enseñan a entender. Basta con que repitas lo que los profesores quieren oír y zafás. Pero lo que aprendés de memoria no sirva para nada. No es posible aplicarlo en nada". Esta percepción de los alumnos es confirmada desde el otro lado del mostrador. Un estudio de docentes de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNT detecta en los ingresantes "adolecen de serias dificultades en la ejecución de operaciones matemáticas elementales". El "Comparación entre las expectativas de los docentes de primer año y el desempeño de los ingresantes en carreras de ingeniería" (Ragout, Cecanti, Lozano 2007) revela que se les pide que sepan leer, escribir y hacer cálculos. Parece algo natural y accesible, pero implican sabe "qué", "cómo" y "cuándo" aplicar esas habilidades, "adecuarlas a las diferentes y cambiantes demandas implicadas en las tareas". En otras palabras, pensar y a entender; no sólo memorizar.
Estas respuestas generan una nueva pregunta. Chicos como los que hoy dan su testimonio son el futuro de un país que para el Bicentenario definió sus carreras prioritarias(www.educared.org.ar/enfoco/construyendofuturo/index.php?q=las-carreras-prioritarias), relacionadas con áreas estratégicas para el desarrollo industrial. En casi todas ellas, manejar fluidamente "las ciencias duras" es indispensable. ¿Cómo va a hacer el país para cubrir la demanda?
Fuente: La Gaceta