El rector de la UNL definió así una de las problemáticas universitarias más acuciantes. Además, advirtió que los tiempos de egreso se lentifican cada vez más: “El promedio para la obtención del título está por encima de los nueve años”, dijo.

“El índice negativo (en las universidades nacionales) es que tenemos una altísima tasa de deserción. Del 50 % de alumnos matriculados son muy pocos los que llegan a la obtención del título. También existe una excesiva prolongación de los estudios universitarios, por encima de 50 % de lo que prevén los planes de estudios. En el caso de carreras universitarias de cinco años de duración, el promedio para la obtención del título está por encima de los nueve años”. Así definió Albor Cantard, rector de la UNL, dos de las problemáticas más acuciantes de la educación superior en la Argentina: la deserción y la lentificación de los tiempos de egreso.

Cantard -quien también es vicepresidente del Consejo Interuniversitario Nacional- participó del II Encuentro Internacional de Rectores, en Guadalajara, México, que culminó ayer. Participaron del evento -organizado por la Red Universia, y por el Banco Santander- más de mil rectores de 1.057 universidades de 34 países de cinco continentes, que debatieron sobre el futuro de la universidad iberoamericana. Fue el único argentino entre casi mil rectores de 34 países que realizó aquí una ponencia bajo el lema “La educación superior y el conocimiento como factores de inclusión y cohesión social”.

Las causas

—¿Cuáles son las causas de esta deserción en el nivel superior?

—Hay un cúmulo de cuestiones: aspectos socioeconómicos, problemas de desarraigo de los chicos que van del interior a los centros urbanos a estudiar y también los vaivenes de la economía. Pero la causa principal, a mi juicio, está dada por el fracaso educativo; es decir, que el salto del nivel medio al nivel superior es muy alto.

Particularmente, en el primero y segundo año de la carrera se producen los fracasos académicos y consecuentemente la deserción. La Ley Federal de Educación dejó su marca negra en el sistema educativo y eso lo estamos padeciendo, ya que produjo un decaimiento en los niveles de educación, no como producto de la letra de la ley, sino que fue la que creó las condiciones para el deterioro.

—¿Cómo se puede contrarrestar esta situación de alta deserción y excesiva prolongación de las carreras en la educación superior?

—Hoy no podemos hablar seriamente de calidad en la educación superior si no hay políticas fuertes de articulación con el nivel medio, si no se realiza un trabajo en conjunto y permanente con las jurisdicciones provinciales. Si universitarios y responsables de las jurisdicciones locales no vemos en forma conjunta cuáles son los problemas que tiene hoy la educación, y no lo abordamos de forma articulada, los objetivos van a ser siempre pobres en resultados.

Aportes para crecer

El Banco Santander destinará 600 millones de euros a financiar proyectos universitarios y convenios de colaboración con las universidades, así como a Universia -la mayor red de universidades del mundo- durante los cinco próximos años. El anuncio fue realizado por Emilio Botín, presidente de Universia y de Banco Santander, en la inauguración del II Encuentro Internacional de Rectores Universia, que se realizó en México. Durante su intervención, Emilio Botín recordó la apuesta clara y contundente de Santander por la educación porque “creemos firmemente que es la mejor inversión de futuro y más en momentos de dificultades económicas”. Y añadió que “la crisis financiera mundial ha puesto en valor los rasgos de una educación socialmente responsable: planificar a largo plazo; prudencia y mesura en las decisiones, y trabajo en equipo”.

Ventaja comparativa

Pese a las problemáticas universitarias aludidas, para el rector de la UNL la Argentina cuenta con una “ventaja comparativa” muy importante: está entre los dos o tres países con los más altos índices de matriculación por la “fuerte impronta de la educación pública universitaria, con gratuidad e ingreso directo”, destacó. “Tiene 50 % de los jóvenes de entre 18 y 25 años que acceden a la universidad, mientras México presenta un 30 %. Cuba y Uruguay tal vez sean, junto con la Argentina, los países latinoamericanos que llevan la delantera”.

Fuente: Diario El Litoral - Santa Fe