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Alumnos de la UNLP corrieron TC 2000 en el Bosque platense
La facultad de Ingeniería usó un simulador para demostar dónde se pueden aplicar los conocimientos teóricos que dominan los primeros años de la carrera
Matemática. Física. Números y más números. Cálculos por doquier. Los primeros años de la carrera de ingeniería, en cualquiera de sus especialidades, son particularmente "duros" en ese sentido, admiten estudiantes que están a un paso de graduarse. Es por ello que, en el marco de una estrategia tendiente a lograr la contención y la retención de los alumnos que transitan la primera etapa de su trayecto académico, el decanato, el departamento de Mecánica y el centro de estudiantes han organizado una serie de actividades para que los jóvenes puedan visibilizar dónde pueden aplicar aquellos conocimientos el día de mañana. Ayer apelaron a una herramienta muy atractiva. Un auto de competición y una charla brindada por su equipo técnico y sus pilotos fueron el centro de atención en la facultad de 1 y 47. Y la respuesta resultó masiva.
En el playón de 48 y 116, a las diez de la mañana aparcó el simulador del auto del Toyota Team Argentina (TTA), que compite en la categoría TC 2000. "Quien se suba, cuando frene notará que el coche frena; si dobla de golpe, va a sentir que el vehículo derrapa", había anticipado el miércoles el ingeniero Gustavo Saralegui, del departamento de Mecánica de la unidad académica.
Fue un mero adelanto de lo que "todos experimentaron hoy (por ayer)", contó Joaquín González, presidente del centro de estudiantes. "El equipo Toyota es de punta en el TC 2000, y si a eso le sumamos que el automovilismo de competición es una afición muy fuerte en la facultad, sobre todo entre los chicos del interior, se terminó generando una concurrencia masiva", destacó.
"Se subían al auto como locos, estaban muy entusiasmados y comentaban que era un simulador muy real", añadió González basándose en los relatos de compañeros, ya que reconoció no ser muy fanático de los "fierros".
De acuerdo a la información técnica facilitada por el decano de la facultad de Ingeniería, Marcos Actis, aquellos que su subieron al simulador no tuvieron una sensación imaginaria: "El realismo de conducción del automóvil es superior al 90 por ciento", indicó.
"VER EL FUTURO"
Tanto el alumno avanzado como el ingeniero Saralegui insistieron en que "la intención de estas actividades es lograr retener a los estudiantes que recién empiezan y no salen en todo el día de la matemática y los cálculos".
"La idea es que puedan ver el futuro. Que comiencen, desde ahora, a visualizar lo que van a encontrarse a partir de tercer o cuarto año, una vez que atraviesen el ecuador de la carrera", apuntaron.
La convocatoria resultó "un éxito", dijo González, para detallar que para la charla técnica y profesional sobre "lubricación de vehículos de competición -que dictó el ingeniero Antonio Ciancio y organizó la empresa Mobil- se inscribieron 140 personas".
Pero había un atractivo más. El anfiteatro 14 de Mecánica contó con la presencia de los pilotos oficiales del Toyota Team Argentina, Matías Rossi y Mariano Werner, y del director general del equipo, Gustavo Aznares, con quienes los presentes pudieron dialogar largamente.
Cabe recordar que la facultad de Ingeniería de la UNLP tiene un promedio de inscriptos al año de entre 1.000 y 1.200 alumnos. En la unidad académica consideran que ese número de ingresantes "está bien". El problema es que los egresados rondan los 200 anuales, en una disciplina que hoy está entre las más requeridas del mercado de trabajo a nivel país.
Fuente: El Día