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La UTN abrirá aulas virtuales para cursado por internet en 2012
Serán para aquellos alumnos que viven en departamentos alejados del centro de Mendoza. Ayer, la universidad cumplió 63 años. Testimonios sobre sus orígenes en la provincia.
En 1948, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, la necesidad de preparar y perfeccionar a los obreros de las fábricas se transformó en una urgencia.
Así, el 19 de agosto de 1948 se creó una universidad con un objetivo primordial: la formación profesional de los trabajadores de la industria.
Desde aquella fecha histórica hasta el día de hoy pasaron exactamente 63 años y la que empezó como una universidad obrera es en la actualidad la Universidad Tecnológica Nacional, cuna de formación de más de la mitad de los ingenieros que se reciben en el país.
En concordancia con la celebración, el decano de la regional Mendoza de la UTN, Eduardo Balasch, destacó que para 2012 esperan poder inaugurar aulas virtuales para que los alumnos de los departamentos más alejados puedan cursar por internet. Además de intercambio de material por esa plataforma, la idea es incorporar pizarras electrónicas y videoconferencias entre alumnos y docentes especializados.
"Tenemos la tecnología para empezar con las clases virtuales, los municipios de Tupungato, Tunuyán, Lavalle y Rivadavia también han mostrado interés y la instalación del sistema correría por cuenta de ellos. Estamos buscando financiamiento, pero muy probablemente podamos empezar el año que viene ofreciendo la carrera de Ingeniería", destacó el decano.
Con esta iniciativa, los alumnos deberían asistir a la sede central de la UTN sólo en algunas ocasiones a lo largo de todo el año -especialmente para las clases de laboratorio-, pero lo más fuerte del cursado se hará por internet.
Los pioneros
Luego de sus orígenes como universidad obrera, la institución fue creciendo a pasos agigantados a lo largo de todo el territorio nacional.
Así fue como dejó de ser exclusivamente para los obreros industriales y abrió sus puertas para todos los interesados en perfeccionarse y profundizar en ingeniería y carreras técnicas.
Recién en 1953 se comenzaron a dictar las primeras asignaturas en Mendoza y en 1959 se transformó en universidad nacional.
Bautista Francisco Ferrán (o Pancho, como lo llaman) tiene 73 años y fue uno de los primeros ingenieros en mecánica que egresó de la UTN regional Mendoza.
Sin embargo, sus anécdotas y vivencias en la universidad son imperdibles teniendo en cuenta desde el vamos que la etapa universitaria de Ferrán contempló nada más y nada menos que 14 años: desde 1960 (un año después de que comenzase el dictado de carreras en Mendoza) hasta 1974.
"Una vez que salió la ley de la creación de la UTN, había que trabajar para establecer y darle los planes de estudio. Te imaginarás que ni edificio teníamos", comenzó con su relato el ingeniero, quien comenzó sus estudios al mismo tiempo.
Junto a sus compañeros, Pancho fue el gestor de los primeros centros de estudiantes de la UTN y nunca perdieron el contacto con los otros alumnos de esa casa de estudios en el país (La Plata, Tucumán, Buenos Aires), con quienes crearon la Federación Universitaria Tecnológica.
De tomas y luchas
"Para esa época (comienzo de los '60) teníamos que ponernos de acuerdo con los estudiantes de otras provincias cómo íbamos a establecer el gobierno universitario. Hubo una serie de luchas y toma de facultades.
Recuerdo que hacíamos las reuniones con los compañeros en un bar que estaba en Rivadavia y España. Fuimos el primer centro de estudiantes", recordó Ferrán, remontándose al año 1961.
Es decir, al cursado de materias y los exámenes regulares se le sumó toda la actividad gremial y el ?empuje' que Ferrán y sus compañeros hicieron para el desarrollo de una UTN que daba sus primeros pasos. Y, como si fuera poco, ya en esa época todos estaban trabajando en actividades vinculadas a la carrera que estudiaban (repartidos entre YPF, el Ferrocarril y Agua y Energía).
"No parábamos ni un segundo. Salíamos de cursar a las 0, nos íbamos al bar de calle Rivadavia y ahí teníamos reuniones y asambleas hasta pasada la 1. Todos teníamos que irnos a dormir, porque al otro día a las 7 teníamos que estar en nuestros trabajos", continuó.
En la historia de la UTN Mendoza -siempre siguiendo el relato de Pancho Ferrán- no puede quedar afuera el nombre del ex decano Francisco Barreras. "Colaboró y aportó muchísimo. Gracias a él y sus gestiones conseguimos el terreno que tenemos ahora, incluyendo lo que hoy es el garaje oficial."
"Sin embargo, eso dejó de ser la UTN y hasta que llegó este gobierno, estaban avanzadas las gestiones para que se le restituya a la UTN, pero todo quedó estancado. Entre 1963 y 1964 la Legislatura aprobó la donación del terreno y fue el mismo Barrera el que tomó la decisión de unir la calle Pedro Molina con Rodríguez, pasando por lo que eran terrenos del ferrocarril".
Reconocimientos
Al igual que varios docentes y referentes de la UTN, Ferrán fue reconocido durante la tarde de ayer por su aporte y trayectoria en un acto realizado en la facultad.
Es que ni bien terminó sus estudios, en 1974, empezó a trabajar ad honorem en esa casa de estudios.
"Estuve un tiempo trabajando en el laboratorio de mecánica y después en tecnología mecánica. Pero cada vez que voy a la UTN y veo la cantidad inmensa de jóvenes que pueden prepararse, veo que no fue en vano todo lo que hicimos y me llena de satisfacción. Entre todos fuimos construyendo la universidad desde adentro, con la gente de todo el país. Tan sólo se trata de hacer las cosas bien no sólo para nosotros, sino para que queden", agregó.
El 31 de marzo de este año, Ferrán se jubiló de la docencia después de casi 37 años de estar vinculado a la UTN. Sus últimos años los hizo como adjunto de tecnología mecánica y, según sus palabras, se sintió feliz al considerar que había cumplido un ciclo.
"Pero la verdad que si no me decían que me tenía que ir, hubiese seguido dando clases. Es fundamental que nunca se pierda el origen de la UTN y cuál era su objetivo principal de universidad obrera: que pudiera estudiar el hombre que trabajaba", sentenció el profesional quien, además, durante 38 años trabajó en Agua y Energía.
Fuente: Los Andes