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Consorcio integrado por la UNL recibe 7 millones para investigación
Se destinarán al desarrollo de un aditivo funcional en polvo que podrá ser agregado a cualquier alimento. El proyecto se enmarca en los Fondos Argentinos Sectoriales, que impulsa el MINCYT. Este miércoles se firma otro convenio, por 4,5 millones.
Un consorcio integrado por la Universidad Nacional del Litoral estará encargado de desarrollar un aditivo funcional en polvo listo para ser incorporado en alimentos de distinto tipo -aun los que no requieran refrigeración- y capaz de fortalecer las defensas inmunológicas de quienes lo consumen, entre otros beneficios que investigadores están estudiando.
El grupo que trabajará activamente en esta tarea es el Instituto de Lactología Industrial (INLAIN), dependiente de la UNL y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), y lo hará a través de los Fondos Argentinos Sectoriales (FONARSEC), una herramienta que el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación (MINCYT) pone a disposición a través de la Agencia Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (ANPCyT). Pero no estarán solos. Una característica fundamental de los FONARSEC es su capacidad de generar sinergia entre sectores poco habituados al trabajo conjunto: el ámbito público y el privado.
En este sentido, este proyecto contempla en su etapa de investigación al trabajo del INLAIN y del Centro de Referencia para Lactobacilo (CERELA, también dependiente de CONICET); y también suma otros actores para las etapas productivas: Biochemical; Lampe, Lutz y Cia; y Sancor.
Representantes de cada una de ellas estuvieron ayer en el MINCYT rubricando el convenio, en un acto que no dejó de resaltar el valor de la asociatividad y la relevancia del trabajo a través de consorcios mixtos, a través de las palabras del director de la Agencia Nacional de Promoción Científico Tecnológica (ANPCyT), Armando Bertranou, y de la directora de los Fondos Argentinos Sectoriales, Isabel Mac Donald. “Esto tiene que ver con la decisión de vincular el desarrollo científico con el desarrollo nacional y agroindustrial”, agregó Ruth Ladenheim, secretaria de Planeamiento y Política del MINCYT, a través del apoyo a proyectos vinculados con temas prioritarios.
El aditivo
De la misma forma que existen quesos o yogures probióticos, o esos nuevos lácteos que ofrecen un valor “extra” en el organismo, el INLAIN buscará la mejor manera de convertir en funcional un alimento con solo agregarle un aditivo en polvo. Lo que aparece como novedoso es que ese aditivo podrá agregarse a alimentos que no requieran frío, como snacks, galletitas o jugos de fruta, debido a que no trabaja con bacterias “vivas”.
“Uno no puede agregar bacterias vivas en un alimento que se almacena a temperatura ambiente, simplemente porque mueren rápidamente. Este aditivo tendrá la característica de permanecer activo bajo cualquier condición”, indicó Jorge Reinheimer, director del INLAIN.
Para esto, es necesario que la bacteria -es en realidad una bacteria específica que fermenta la leche- “haga su trabajo” fuera del alimento. El resultado son compuestos solubles funcionales, que del medio liquido son convertidos en polvo en un secadero spray”, graficó Reinheimer.
De acuerdo con las investigaciones hechas hasta ahora, este aditivo en polvo es capaz de estimular el sistema inmunológico de ratones sometidos a pruebas. Pero todavía puede tener otros efectos que todavía no se han descubierto. Antes de que este aditivo vea las góndolas del supermercado, es necesario que pase por etapas exigidas por la industria alimentaria, como las pruebas en humanos. Luego serán las empresas las que se encargarán de producirlo a escala comercial.
Sobre el FONARSEC
Los Fondos Argentinos Sectoriales son una iniciativa del MINCYT para generar herramientas de investigación y producción sobre temas prioritarios. Esta convocatoria trataba en particular con alimentos funcionales. A principios de año la UNL había resultado seleccionada para otro proyecto FONARSEC, por un monto total de 25 millones de pesos. En tanto, el miércoles se firma otro en Rafaela, por el cual el consorcio recibirá un subsidio de 4,5 millones de pesos para la investigación del aprovechamiento de lactosuero.
Fuente: UNL