Noticias
Todo lo transforman
Un grupo de estudiantes y docentes voluntarios de la Universidad de Buenos Aires recorren las escuelas generando conciencia sobre el consumo, enseñando a separar residuos y realizando artesanías con los desechos del aula.
Una mañana como cualquier ot ra, alumnos de quinto año de una escuela del conurbano bonaerense observan sorprendidos cómo un grupo de jóvenes de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires vuelca, en plena clase, el tacho de basura del aula.
La provocación –dice Laura Ventura, técnica de la cátedra de Ecología– es para que “vean los residuos con otros ojos: primero, se den cuenta de que uno mismo los genera.
Segundo, que hay materiales desechados que no necesariamente no sirven más. Y tercero, para que distingan cuánto de lo que se tiró podría haber sido reciclado”.
Las “tres erres” –reducir, reutilizar, reciclar– son las que guían el proyecto de este grupo llamado MIRA (Manejo Integral de los Residuos por el Ambiente), creado en 2008 por estudiantes y docentes voluntarios de la carrera de Ciencias Ambientales de la UBA.
Empezaron por casa: lo primero que hicieron fue elaborar un circuito de separación y recolección en el ámbito de la facultad. La necesidad de transmitir y replicar la experiencia los condujo a un colegio de la zona y rápidamente la demanda se multiplicó. Hoy ofrecen unas cuatro charlas mensuales en colegios; incluso en jardines de infantes a través de obras de teatro.
María Semmartin, ingeniera agrónoma y coordinadora de MIRA, dice: “una de las cosas más gratificantes es cuando nos damos cuenta que, con trabajo en equipo, podemos transformar la realidad”. La experiencia en el colegio Nuestra Señora de Luján del Buen Viaje, de Loma Hermosa, es una muestra.
“Durante el último cuatrimestre fuimos todos los viernes para hablarles sobre compostaje (abono orgánico), impacto ambiental, consumo responsable, y para concientizar a los chicos y maestros con el objetivo de que hagan un proyecto de separación de residuos”, cuentan el estudiante de Ambientales Esteban Maestripieri y la reciente graduada Laura Amdan. Los alumnos ya pusieron en marcha el proyecto y ahora están elaborando un manual de gestión de residuos y haciendo charlas para sensibilizar al resto de la escuela.
La ingeniera agrónoma y docente de Ecología Marina Omacini destaca: “La experiencia fue muy rica porque nos dimos cuenta que estábamos enseñando ecología y método científico al identificar un problema, generar una hipótesis y una posible solución”.
“Compromiso”, “incentivo”, “conciencia”, son las palabras que resuenan entre los representantes de esta propuesta hecha a pulmón.
Pero sobre todo –y aunque no se diga– se hace visible en cada uno de ellos la vocación, que, sin darse cuenta, se proponen transmitir.
“El problema de los residuos –subraya Omacini– es una muy buena excusa para que la universidad se acerque a las escuelas, y que los alumnos y maestros secundarios sepan que tienen las puertas de la universidad abiertas”.
Un mensaje en clave creativa
Algunas claves de reciclado que lleva el grupo MIRA a las escuelas: – Con un poco de creatividad, cualquier “residuo” puede dejar de serlo.
– Son reciclables elementos como el papel, el cartón, el plástico, el vidrio (siempre que no esté roto) y el metal.
– Una forma de reducir el consumo es reutilizar materiales ya descartados para decorar los actos escolares.
Los colegios pueden solicitar charlas por mail a mira@agro.uba.ar.
El miércoles que viene, en Clarín Educación, un informe sobre los potenciales educativos de la televisión. Algunos la llaman la “caja boba”, pero ¿no aprenden cosas los chicos cuando miran TV? ¿Cómo podría aprovechar la escuela esos aprendizajes? En definitiva: ¿qué hacemos con la televisión?
Integrantes del Grupo MIRA realizan abono orgánico con los residuos de poda del Parque Agronomía, que luego utilizan para fertilizar las tierras.
A la derecha, replicando la experiencia en escuelas y jardines de infantes.
Fuente: UBA