La iniciativa de capacitación premiada apunta a transformar la formación docente y a repensar las formas de enseñar y aprender.

La iniciativa pretende que los maestros se conviertan en la pieza clave de las prácticas y de la mejora de la calidad educativa. Para ello, la capacitación debe ir atada a políticas de acceso y.

“La lógica de la tecnología es una lógica que plantea una relación horizontal, una relación ligada a los medios, al consumo y la escuela sigue estructurada en base al dispositivo escolar moderno con una lógica más vertical, asimétrica, donde hay una verdad, una palabra legítima depositada en el docente y en el libro”, asegura Exeni.

En este sentido, la capacitación no sólo debe apuntar a la adquisición de destrezas para el uso de las TIC sino promover el uso crítico de ellas.

El maestro debe ceder el protagonismo de la metodología tradicional para posicionarse como un mediador, un facilitador del aprendizaje que permita construir conocimientos. “La tecnología modifica la idea del aprendizaje. No se aprende necesariamente de un mayor sino que se puede aprender de un par. Los adultos aprenden de los niños que saben de tecnología. Eso genera un conflicto en el funcionamiento de las escuelas. Se ponen en tensión concepciones básicas de lo que es el saber, el conocimiento, la autoridad”, subraya Exeni.

Se propone trabajar en dos líneas: una dirigida a los estudiantes del profesorado y otra a los docentes formadores.

Para los docentes se plantea la creación de talleres donde, en una primera instancia, se trabaje la alfabetización audiovisual y la creación de materiales educativos.

Se trataría de un taller anual que comenzaría en febrero.

Durante el dictado de clases, se sugiere implementar las actividades diseñadas y reflexionar sobre el impacto en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Fuente: La Voz