Cuando se llega a Localizaciones Universitarias (más conocida como "La Quinta", para qué engañarse), la primera impresión es que uno corre riesgos de perderse. No es tan así, pero te ayudamos para que te sea más fácil ubicarte.

Usá la primera entrada que da a la avenida Independencia y buscá el bloc amarillo, que es el de Exactas. Una serie de carteles te marcan el camino... y sobre el final, la música, genial modo de comunicarse, te da la pauta de que ya estás ahí. A LA GACETA la recibió un reggaetón a toda marcha.

Por el hall central "pululaban" chicos y había que esforzarse para descubrir que pertenecían a dos grupos: algunos, los más tímidos en general, habían venido desde su colegio. Los otros también eran estudiantes, pero de la Facultad.

Lucila Figueroa y David Asaf, vestidos con una remera con el nombre de su carrera, estaban cerca del stand de Ingeniería Biomédica. "No nos paramos detrás del escritorio porque los chicos son muy tímidos. Miran, pero no se animan a preguntar", explica Lucila. "Lo sabemos porque estuvimos en su lugar; los entendemos. Entonces salimos a buscarlos, les contamos en qué consiste la carrera y entonces empiezan a entusiasmarse. Lo que más les interesa es qué tipo de salida laboral tiene la carrera y se entusiasman cuando les contamos que los egresados son muy demandados y que es posible recibir becas", añade David.

Cazar fantasmas

Precisamente, salir a buscar los potenciales ingenieros es el objetivo de la muestra. "Lo que buscamos es responder inquietudes pero, por encima de todo, combatir fantasmas. Hay muchas fantasías que ponen las ciencias exactas muy lejos del hombre común. Lo que buscamos es mantener con los posibles ingresantes una interacción coloquial, un diálogo desestructurado con quienes ya forman parte de este universo", señaló el ingeniero Carlos Rodríguez, secretario de Gestión y Extensión. "Por eso es crucial la participación de estudiantes de las distintas carreras; eso permite una interacción entre pares. Nuestros alumnos ya pasaron por esta instancia de desconcierto inicial y son los mejores guías. Lo más lindo es ver el entusiasmo con el que participan de este proyecto", agregó la ingeniera Aída Olmos, secretaria de Bienestar Estudiantil.

A futuro

Entre los adolescentes con uniformes y delantales, Lourdes Laurant y Agostina Liendo, de la Escuela Normal, sonreían entusiasmadas. Recién están en segundo año del colegio, pero ya sienten que las ingenierías son lo suyo.

Fuente: La Gaceta