Fueron las hermanas Mirabal, las que con su lucha iniciaron el proceso de debilitamiento de la dictadura de Trujillo. Por esta razón y por ser mujeres luchadoras y organizadas, sus vidas terminaron violentamente.

En Argentina, los años 2010 y 2011 han estado marcados por hechos que cobraron gran resonancia mediática por el nivel de violencia sufrido por mujeres. Los femicidios producidos por parejas o ex parejas, la violencia que sufren las detenidas en las cárceles y el flagelo de la trata de mujeres con fines de explotación sexuales, son las aristas más crudas de esta realidad que pretendemos cambiar.

Por otro lado, también persisten resabios machistas en cierta forma aceptados culturalmente que debemos seguir combatiendo. Por ejemplo, en los programas televisivos abundan las imágenes estereotipadas de mujeres como si fueran muñecas, para el libre consumo de cualquier interesado.

Siempre hemos afirmado, en todos los planos de la política, que desde lo simbólico se avanza hacia lo concreto. Esto hay que cambiarlo y combatirlo justamente porque esos estereotipos contribuyen a reforzar y reproducir relaciones desiguales entre los géneros, que en definitiva naturalizan la violencia contra las mujeres.

Como que un cachetazo entre los integrantes de una pareja no hace nada, como afirmó Susana Giménez en unos de sus programas (cuando estaba tratando el tema de una mujer golpeada). O llegando a expresarse de la manera más extrema con los femicidios.

En este sentido, según los datos proporcionados por el Observatorio de Femicidios en Argentina, coordinado por la asociación civil la Casa del Encuentro, entre enero a diciembre de 2010 se registraron 260 femicidios de mujeres y niñas, (un 12,5% más respecto al informe del año 2009), y a su vez, el mismo estudio realizado de enero a junio de este año, arroja una cifra de 151 femicidios de mujeres y niñas.

La estructura de desequilibrio de poder entre los géneros sólo puede mantenerse si se legitima la violencia contra las mujeres.

Hoy por hoy contamos con una ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra las Mujeres en todos los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales (26.485) que es demasiado amplia para la protección contra distintos tipos de violencia de género que pueden darse (física, psicológica, sexual, económica y patrimonial y simbólica).

Garanticemos los derechos que todos y todas reconocimos.

Hagamos cumplir la ley y acabemos con la violencia hacia las mujeres por el simple hecho de su género.

Fuente: Terra