Antonio Hall, investigador de la cátedra de FisiologíaVegetal de la Facultad de Agronomía (UBA), y coordinador del Proyecto Brechas, demostró la gran distancia entre los rendimientos promedios a nivel nacional y los alcanzables.

El proyecto es una iniciativa impulsada por Asagir entre los años 1997 y 2007 que, a través de ensayos experimentales en distintas regiones girasoleras, buscó el techo de máximo rendimiento alcanzable. Según Hall, "los informes sugieren que el rendimiento potencial del cultivo podría ser hasta tres veces superior al actual, que hoy promedio los 18 qq". Hall ejemplifica que "en el sudeste, el año 2006 muestra que la cosecha lograda fue de 16 qq/ha, mientras que la alcanzable era de 30." Por otra parte, los datos mostraron que los productores de alta tecnología, con 20 qq/ha, están notablemente por encima de la media, pero aun así, debajo del alcanzable. Finalmente, "el top ten -el diez por ciento de rindes más altos- está muy desplazado, en torno de los 42 qq/ha». El investigador señaló que los lotes top ten suceden cada ocho o nueve años, de modo que no constituyen un marco de referencia útil. Además de las brechas entre rindes alcanzables, el estudio investigó la variación de rendimiento entre las regiones productoras y entre años, con qué frecuen cia se producen y a qué valores los rendimientos excepcionales, y qué resultados obtienen los productores de alta tecnología. De esta manera, aunque el Nordeste Argentino es considerado una zona marginal para el girasol, tiene rindes muy similares a los del sudeste.

"Por otra parte, en algunas zonas como el oeste, Sàn Luis o La Pampa, los productores de alta tecnología se despegan poco y nada del promedio", sostuvo.

Hall dijo cuáles son los objetivos de largo plazo: "La finalidad es generar un marco de referencia que permita determinar las causas de las brechas, en términos de sistemas de producción y condiciones ambientales propias de cada región".

Y se preguntó y respondió si realmente podían reducir a "cero" la brecha de 53% que existe entre lo logrado y lo alcanzable: "Es complicado reducir una diferencia de rendimiento con esta diferencia entre lo alcanzado y lo potencial, aunque llevarla al 25% implicaría aumentarlos rendimientos hasta los 22 qq/ha". Destacó que las diferencias en los rendimientos están motivadas en un 90%, por factores ambientales y una menor importancia relativa tienen los factores como el genotipo y la interacción del genotipo por el ambiente. Para no dejar lugar a equivocadas interpretaciones, Ilall aclaró: "No significa que el híbrido no importe en la obtención de altos rendimientos, el híbrido importa mucho, ya que los ensayos comparativos fueron hechos con los mejores híbridos disponibles en el mercado".

Fuente: BAE