Con la conformación de una Mesa de Gestión, integrada por la Municipalidad local, la Universidad Nacional de Río Cuarto y organizaciones estudiantiles y sociales, se llevó a cabo el lanzamiento formal del Programa “Alfabetizando”, que precisamente persigue la finalidad de articular el esfuerzo de los distintos grupos de trabajo para alcanzar una ciudad libre de analfabetismo.

El objetivo es alcanzar los 700 alfabetizados en el año, de un total de 7 mil que, según se estima, hoy residen en la ciudad de Río Cuarto.

Para ello, está previsto montar aulas en centros comunitarios, en la Casa de la Amistad Argentino Cubana, en vecinales y hasta en domicilios particulares, de acuerdo a las características y las necesidades que se presentan.

A partir de ahora, el trabajo será coordinado por la Mesa de Gestión, que quedó integrada por la Subsecretaría de Educación de la Municipalidad local, la Secretaría de Extensión y Desarrollo de la UNRC, la Federación Universitaria de Río Cuarto (FURC), la Organización Territorial Malón CTA, la Casa de la Amistad Argentino Cubana y el Movimiento Nacional Reformista (MNR), aunque podrán sumarse todas las organizaciones que deseen participar.

Carolina Fernández, integrante de la Casa Cubana, explicó que el “método cubano”, que es el que se aplica en el marco de este Programa, es un mecanismo de fácil aprendizaje “porque es muy dinámico” ya que “logró resultados positivos con integrantes de la comunidad boliviana residente en nuestra ciudad”.

“Se trata –precisó- de un sistema alfanumérico en el cual la gente reconoce primero los números, ya que tienen la experiencia de contar dinero u otros elementos. A eso se los asocia con las letras y paulatinamente lo van asimilando”.

Tras el acto formal de lanzamiento del Programa, que tuvo lugar por la mañana de este martes en la Municipalidad local, el secretario de Extensión y Desarrollo de la UNRC, Ricardo Roig, consideró que, desde la Universidad, “partimos de la base de que ningún individuo se puede pensar como miembro de una sociedad si no sabe leer y escribir; ese es el punto de partida”.

“Nosotros –señaló Roig- venimos trabajando en este sentido, pero acotado a proyectos particulares de grupos de docentes, alumnos, no docentes y graduados que trabajan en casos puntuales, a través de proyectos de voluntariado como proyectos de extensión”.

“La importancia que tiene esto es que se convierte en una política pública que después va abarcando a toda la sociedad. Para nosotros –expresó el funcionario universitario- es muy importante la conformación de esta Mesa, en donde todas las organizaciones e instituciones que participan sirvan de insumo y de refuerzo a esa política pública”.

Agregó que “el hecho de que se convierta en una política pública garantiza la continuidad de este programa en el tiempo, porque este es el plus que tiene hacerlo desde una instancia de gobierno. Esperemos que eso se materialice a lo largo del tiempo y que podamos llegar al objetivo, que es tener un Río Cuarto libre de analfabetismo”.

Trabajo coordinado

El subsecretario de Educación de la Municipalidad local, Fernando Lagrave, explicó que el Programa Alfabetizando se irá coordinando a través de la Mesa de Gestión que quedó constituida. “Con la información que cada organización pueda relevar, se podrá ubicar geográficamente dónde está viviendo la gente y dividir el territorio para trabajar, desde ese momento, mancomunadamente”.

Lagrave señaló que, según los datos del año pasado, hay en Río Cuarto unas 7 mil personas analfabetas, estimadas a través del censo y también de los padrones electorales.

Consideró que en Banda Norte “hay un número de analfabetos puros cercano a las 350 personas, lo cual es bastante alto, porque después hay que multiplicar por tres para tener la cantidad de analfabetos funcionales. Allí tenemos unas mil personas solamente en un sector de la ciudad”.

Lagrave resaltó que la lógica es aprovechar el trabajo que cada organización venía haciendo en su territorio, porque en todo proceso de alfabetización “es muy importante la sensación de pertenencia de la persona que se va a alfabetizar”.

El funcionario detalló que este Programa “está puramente solventado a través del voluntariado. La semana que viene –anticipó- se va a abrir formalmente una oficina de voluntariado donde se van a ir registrando y asignando a las personas para los distintos puntos de alfabetización, sobre todo teniendo en cuenta que la persona que sea voluntaria esté dentro del mismo territorio o cercano al punto de alfabetización, para favorecer la pertenencia comunitaria”.

Desterrar el analfabetismo

El presidente de la FURC, Nicolás Pérez, por su parte, sostuvo que el objetivo de la Federación, frente a la posibilidad de trabajar el programa cubano de alfabetización de adultos “Yo sí puedo”, es “desterrar los altos niveles de analfabetismo con las herramientas propias de los sectores territoriales en donde se trabaja”.

“Nos encontramos trabajando en este proyecto en el Barrio San Eduardo, con posibilidad de ampliarlo al Pizarro y Casasnovas. Creemos que el rol de la Universidad es primordial en este tipo de proyectos que apuntan principalmente a la transformación y a la integración de los distintos grupos sociales que quedaron relegados por parte de un modelo de Estado que en determinados períodos no hizo otra cosa que expulsarlos de los niveles educativos, de la salud, del trabajo digno”, enfatizó.

“Hoy es nuestra responsabilidad como Universidad, pero también como Estado, volver a integrar a estos sujetos sociales a la producción brindándoles herramientas de trabajo, integrarlos al sistema de salud, a la educación. Como sabemos bien, todos estos son derechos que les son propios y que no deben ser relegados bajo ningún punto de vista”.

Vladimir Kamiensky, también representante de la Federación Universitaria, dijo en tanto que en el Barrio San Eduardo “estamos haciendo un relevamiento y ya tenemos, aproximadamente, entre 10 y 12 analfabetos y nueve voluntarios que están colaborando”.

Reconoció que “el trabajo que estamos haciendo no es sencillo, depende mucho del sector del barrio que uno vaya a relevar. Son personas muy humildes, que fueron olvidados por muchos años y que, en varios casos, es gente que se siente usada. Igualmente, hay de todo. Gente muy predispuesta, gente que sabe leer y escribir y quiere colaborar, así como también hay gente que nos cierra las puertas. Además, es complicado hacer un relevamiento preciso porque existe gente que tiene vergüenza de decir que es analfabeta”.

Conciencia

Raúl Rodríguez, dirigente del MNR, remarcó la importancia de que, desde el estado municipal, se “tome conciencia de la necesidad de aunar esfuerzos para lograr el analfabetismo cero en nuestra ciudad”.

“Hasta el año pasado –recordó- las instituciones que hoy participamos de esta Mesa de Gestión hacíamos esfuerzos aislados, que arrojaban muchas veces resultados magros para combatir el analfabetismo”.

Rodríguez subrayó como “trascendente el hecho de que se genere una política de estado, no propia de esta gestión de gobierno, sino propia de toda la comunidad de Río Cuarto para avanzar no solamente en la posibilidad de llevar conocimientos mínimos a la población sino también en un proceso de enseñanza que perdure en el tiempo”.

Fuente: Universidad Nacional de Río Cuarto