Vivimos en un mundo hiperconectado, con un sinfín de herramientas disponibles para trasmitir información, de hecho su propagación es cosa de segundos y además, una tarea fácil, pero muy diferente es saber comunicar. En este escenario, un profesional que se destaque por su capacidad de comunicación y oratoria ya tiene parte del "camino avanzado".

"En una sociedad en donde la comunicación es mala, el exceso de medios de comunicación y redes sociales demuestra de manera más notoria la falta de entendimiento que existe entre las personas", indica Javier Romero, Profesor de Negociación y Marketing del ICDA de la Universidad Católica de Córdoba. "En este sentido, sin lugar a dudas, un ejecutivo que posea habilidades de comunicación va a destacarse entre sus pares", dice el académico.

Mejorar la efectividad y asertividad es uno de los principales beneficios que obtendrá un profesional con dominio de la comunicación interpersonal. Flavio Portilla, profesor de Comunicación y Liderazgo en ESPAE-ESPOL, asegura que un ejecutivo con estas características aumentará "la probabilidad de conseguir resultados a través de su equipo o con apoyo de sus pares. El saber comunicar de forma efectiva directrices y/o ideas le permitirá ser más efectivo en sus planes de trabajo".

Las habilidades de lenguaje y comunicación le van a permitir "transmitir mejor sus objetivos, resolver con mayor comodidad los conflictos con superiores, pares y subalternos y, por supuesto, construir una cultura de entendimiento necesaria como base para la consecución de los planes futuros", complementa Romero.

La jefa de Evaluaciones de HR Consulting-Trabajando.com, Javiera Aguilera, agrega que un ejecutivo con excelentes destrezas comunicacionales también será "capaz de relacionarse adecuadamente con distintos tipos de interlocutores, ajustando sus estrategias comunicacionales a las características de cada contraparte, aumentando la posibilidad de que sus ideas sean comprendidas de forma efectiva".

En los procesos de negociación, el dominio de la comunicación interpersonal también será una ventaja competitiva. "Toda negociación es un proceso de comunicación en donde una parte trata de persuadir a la otra para llegar a un acuerdo que considere sus intereses. Sin lugar a dudas, quien sepa expresarse con mayor efectividad seguramente tendrá más posibilidades de persuadir a su interlocutor", asegura el académico del ICDA.

Para que una negociación sea exitosa hay que generar confianza. "El transmitir claramente los beneficios para la contraparte en una negociación es clave para crear sinergia", sostiene Portilla. Para lograr este cometido, Javiera dice que se debe tener "la capacidad de mostrarse neutro frente a su emisor y creyente fiel del producto o servicio que está presentando. Al mismo tiempo, debe ser capaz de entregar confiabilidad y seriedad. La conjunción de estas características suelen ser decisivas para una negociación".

Desde los procesos de selección las empresas están identificando "aquellas competencias blandas que permitirán al ejecutivo adaptarse a la cultura y conseguir resultados", revela el profesor Portilla de ESPAE- ESPOL. Pero no hay que desalentarse si uno no cuenta con estas destrezas, porque se pueden trabajar y mejorar con el tiempo.

Hoy es común que las empresas contraten servicios de coaching o capacitaciones en distintas competencias relacionales y comunicacionales para sus ejecutivos. "Han aumentado su demanda bruscamente los últimos tres años, en especial en áreas que históricamente esto se entendía como no necesario", sostiene Javiera.

Pero si aún no ha pensado en un curso y siente que debe mejorar, los expertos entregan algunas sugerencias para realizar con éxito una presentación pública:

Asegúrese que el conocimiento sobre el tema del cual se va a hablar es profundo para poder evacuar todas las dudas posibles que puedan surgir en el auditorio.

Tenga claridad absoluta del tiempo que tiene para exponer, con el fin de organizar la información y no extenderse.

Defina con claridad el mensaje a transmitir y los objetivos de la presentación.

Debe conocer la audiencia. Entender sus características para facilitar la adecuación del mensaje en contenido, profundidad, lenguaje, forma y tiempo de exposición.

Ensaye la secuencia de exposición para verificar que facilite la ilación de las ideas y el entendimiento de las mismas.

Cree el ambiente necesario para poder transmitir el mensaje de forma clara. Esto dependerá del objetivo central de la presentación (informar, celebrar, convencer, etc.).

Utilice los recursos visuales y auditivos disponibles para completar el mensaje verbal que se va a transmitir.

Es fundamental el lenguaje no verbal y mantener al público atento, moverse y expresar a través de su corporalidad la importancia de la información entregada. La impronta de la voz también adquiere un rol importante.

La exposición debe comenzar de lo general, con algunos enganches para atraer al público y luego seguir a lo particular.

Asegúrese que sus ideas han sido entendidas buscando feedback frecuente por parte del auditorio. También se recomienda dejar tiempo para preguntas y en lo posible generar debate, ya que de esta forma las personas suelen retener la información debido a que hay que explicar lo mismo, pero de forma distinta.

Fuente: Educamericas