Una de las herramientas que puede ayudar a destrabar esa información es la encuesta de clima laboral, pues permite a las cúpulas directivas saber qué es lo que realmente está ocurriendo al interior de la organización, en especial en aquellas que están viviendo cambios culturales.

Para Alejandra O´Ryan, Recruitment & Selection Analyst de Randstad Chile, "las encuestas de clima laboral son una herramienta muy útil para conocer cuál es la percepción de los empleados  con  respecto a temas  relevantes para la organización  tales como  condiciones  de  trabajo, procesos, motivación, comunicación interna, relación con las jefaturas, normas, procedimientos, evaluación de compensaciones, premios y reconocimientos".

Agrega que la importancia de su realización radica no sólo en la posibilidad de conocer en  profundidad qué es lo  que  los empleados valoran o no de la empresa, "sino los planes de acción  posteriores que  ésta debe  hacer  en  post  de  impactar  en  variables  tan  importantes  para  el  éxito  de  la  organización  como  retención,  orgullo  de  pertenecer y  satisfacción  con  el empleo,  entre otros".

Claudia Bendeck, directora asociada de DNA Human Capital, agrega que estos estudios son "uno de los instrumentos más transversales y masivos que permiten saber qué está pasando realmente en las organizaciones y sirven para entender cuáles son las herramientas más atractivas de retención que se pueden implementar o, bien, los beneficios que sean más apreciados, para así proponer acciones acordes a las expectativas de los trabajadores".

A su juicio, las encuestas ayudan a conectar a colaboradores y gerencias, lo que permite alinear expectativas y estar al tanto de los problemas o situaciones que pueden afectar el negocio.

Según Susana Cáceres, directora de Internal, la única manera de mejorar algo es midiéndolo. Por ello, las encuestas de clima laboral se transforman en aliados clave de aquellas empresas que están preocupadas por el ambiente de trabajo y por generar planes de acción para influir en éste. Además, "permiten compararse año a año y definir una ruta clara en ese sentido", dice.

Principales ventajas

De acuerdo a O´Ryan, de Randstad, al  identificar áreas de satisfacción e insatisfacción de los empleados y tomar las acciones adecuadas, las empresas pueden generar no sólo mayor retención de personal, sino también impulsar culturas de alta performance.

"Una de las ventajas corporativas de implementar una encuesta de clima laboral es, luego de tener los resultados, generar estrategias que permitan potenciar aspectos como la motivación y el compromiso de los empleados con la organización", señala la especialista. "Hoy por hoy ser una  empresa reconocida como empleador preferido o dentro del grupo de las mejores empresas para trabajar, es una ventaja única al momento de atraer profesionales", añade.

Realizar estas encuestas y generar políticas que fomenten un buen ambiente permitiría además aumentar la rentabilidad, asegura Cáceres, de Internal. Esto, porque la rotación de personal se mantiene baja, el desempeño de los colaboradores mejora y éstos se vuelven líderes en sus rubros, se ven reducciones en costos de salud, se obtienen niveles más altos de satisfacción y lealtad de los clientes, y se toman mayores riesgos, entre otros aspectos.

"Según estudios de clima laboral, las empresas que tienen un buen ambiente de trabajo pueden llegar a ganar hasta un 30% más que aquellas que no lo tienen", comenta.

O´Ryan destaca que estas encuestas son especialmente trascendentales para aquellas compañías que tienen un  número  significativo de trabajadores, pues permiten establecer conclusiones relevantes de la información obtenida. Advierte, eso sí, que no es técnicamente recomendable realizarlas en situaciones de crisis o éxitos muy marcados, como podrían serlo peacks de facturación, adquisición de otra compañía, obtención de algún tipo de premio o reconocimiento público o, bien, restructuración, anuncios de venta o cierre de alguna línea de negocio, "ya que en ambos casos los resultados estarán distorsionados por la contingencia y no aportarán información que  permita trabajar en el largo plazo".

Finalmente, la experta enfatiza que si la empresa "pregunta al empleado", luego debe dar a conocer los  resultados, sean  éstos  buenos  o  malos, y realizar acciones para  mejorar los aspectos mal evaluados, de lo contario la herramienta no sólo no agregará  ningún valor, si no que perderá credibilidad.

En ese sentido, sostiene que las acciones que tomen las empresas deberán estar hechas a  medida. Esto quiere decir que según los resultados de la encuesta, cada empresa deberá diseñar acciones que impacten en los principales  problemas detectados. 

"Lo que usualmente se recomienda es hacer reuniones con los empleados para profundizar y entender el porqué de las respuestas y luego, en función de esto, diseñar un plan de acción", señala."En términos generales, lo importante es destacar que después de realizar una encuesta de clima laboral se deben implementar estrategias que permitan mejorar éste, para así, a través de ello, propiciar que los trabajadores se sientan más comprometidos y a gusto tanto con la organización donde se desempeñan como con las tareas que se realizan", concluye.

Fuente: Educamericas