Noticias
Claves para mantener la competitividad en momentos de incertidumbre
En medio de un parnorama de alta inflación y tras la devaluación de enero, empresarios deben analizar con mayor detalle la nueva situación económica. ¿Cómo adaptarse al nuevo contexto? ¿Qué hacer con las inversiones?
El contexto de incertidumbre generado tras la devaluación está complicando el día a día de las empresas. Cómo adaptarse a este nuevo contexto, qué hacer con los planes de inversión, qué priorizar, son algunas de las cuestiones que se debaten hoy dentro de cada compañía.
Ante este escenario, la Univerisad Austral organizó un workshop titulado "¿Cómo mantener la competitividad ante un entorno caracterizado por la incertidumbre?", el cual estuvo a cargo de Julio Sánchez Loppacher, director Académico del Executive MBA del IAE Business School, quien dio algunas claves tanto a pymes como a grandes compañías para poder sobrellevar un escenario turbulento.
"En primer término hay que saber que por un lado hay una gran incertidumbre global desde 2008, con crisis casi diarias, que se suman a un contexto nacional ya de por sí complejo históricamente", manifestó en diálogo con punto biz. Pero aclaró que el hecho de que una empresa entre en crisis no se debe únicamente a factores externos -que por otra parte cada vez serán más complejos-, sino que posiblemente estos hagan estallar problemas que ya venían incubados desde antes. "Un error muy común es no tener un rumbo claro, y esto se manifesta por ejemplo descartando un proyecto de 5 ó 10 años de plazo, y quedándose sólo con el corto plazo. Pero sucede que justamente cuando vienen los vientos huracanados se hace vital contar con un proyecto que marque un horizonte", sostuvo.
Un segundo problema común es el de vanagloriarse de éxitos pasados, decir "siempre me fue bien y por tanto no tengo por qué pensar que esto puede cambiar, que las campañas exitosas tienen que seguir siéndolo y esto no tiene que ser así necesariamente", apuntó y agregó que unido a esto hay analizar qué se debe cambiar y camiarlo: "A muchos les da nostalgia porque tal o cual cosa viene del abuelo o del padre, pero si ya no sirve para los tiempos actuales hay q modificarlo".
En tercer término, no hay que guiarse únicamente por sensaciones sino por información más precisa. "Por más que vos te sientas bien, tenés que hacerte un chequeo médico, porque si vas al doctor recién cuando tenes fuertes dolores puede ser tarde", graficó. Cuarto, en el momento de éxito hay que analizar bien hacia dónde crecer porque una diversificación exagerada y desordenada puede ser el principio del fin. "La bonanza muchas veces es el inicio de una crisis y cuando vienen tiempos duros explota todo porque no te estás enfocando en algo en particular, de ahí que tenés que tener en claro la esencia de tu producto, qué fue lo que te llevó hasta ahí y conservarlo", explicó.
Sánchez Loppacher resaltó que en un escenario complejo, hay que hacer cuatro cosas:
- Primero replantearte el negocio: mercados a los que apuntar, nichos, ¿se puede agregar algún otro? Canales de distribución.
- Segundo analizar los productos que yo ofrezco: ¿Son de la tendencia del momento o no? Porque puede que me esté yendo muy bien ahora, pero la tendencia esté virando hacia otro lado y lo mío quede viejo pronto.
- Tercero ver si el proceso y la tecnología son las adecudas. Ver si el proceso puede ser tercerizado o integrado, más de especializacion o de plataforma.
- Cuarto la gestión: ¿Lo estoy haciendo bien o tengo peso demás? Porque la crisis es como un avión, tengo que empezar a sacar peso q no me aporta nada. Pero tampoco se trata de retocar todo porque algunas cosas pueden estar haciéndose bien.
"Con la incertidumbre, la diversificacion es mala y hay que poner foco en el producto y en el proceso de tecnología como para orientarse. Algunas cosas en la crisis hay que abandonarlas y después recobrarlas cuando llegan epocas de bonanzas, pero focalizadas", dijo.
"La incertdimbre sería como un depredador en la selva, y ante el rugido hay dos reacciones: podés correr y ver cómo zafar, o podés quedarte quieto ante el temor", graficó. De las crisis no salen las empresas que se quedan quietas ni las que corren para cualquier lado, porque pueden terminar yendo en dirección al depdredador. "Tenés que moverte, pero hacia una dirección planeada y con un liderazgo firme pero no autocrático, el líder debe saber apoyarse en el equipo", sumó.
La flexibilidad de las pymes
"Las pymes tienen más flexibilidad que las grandes y así pueden moverse mejor en un escenario de incertidumbre, ante un terremoto los elefantes no pueden moverse mucho, mientras que los pequeños tienen más facilidades", sostuvo y ejemplificó: "No por nada de la crisis de 2001 triunfaron muchas pymes que supieron adecuarse y ocupar espacios que las grandes, por no estar habituadas a ese contexto, no pudieron mantener".
Fuente: PuntoBiz