Pizarrón, láminas, afiches, fragmentos de películas, música, entre otros muchos recursos. Así deberían dictarse las clases en la secundaria a criterio de Fabián Otero, docente de la Maestría de Enseñanza de las Ciencias de la Universidad Nacional de San Martín. Vino a Tucumán para participar de unas jornadas organizadas por el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop). "Ya no se puede enseñar con una clase basada sobre una exposición de 40 minutos que se sostiene únicamente con la palabra", subrayó.

Durante una charla con LA GACETA, Otero advirtió que si no se produce una conexión entre la escuela y la cultura adolescente, las instituciones no podrán dar una respuesta educativa a la sociedad. Considera que hay una ruptura muy grande entre el mundo adulto y el de los chicos de las nuevas generaciones. "Desde que nacieron han interactuado con elementos electrónicos, lo que les que ha marcado procesos cognitivos diferentes a los de anteriores generaciones", explicó.

"Se sigue planteando un modelo de ciencia absolutamente lineal, aun cuando las ciencias duras han hecho avances importantes, como la teoría del caos y de la multidimensionalidad; es decir hay que aplicar estrategias de pensamiento no lineal", aseveró.

Otero destacó que, hasta ahora, en la escuela se hicieron cambios curriculares (de materias) y nunca de formatos. En ese sentido, propone modos de agrupamiento diferentes del actual (grados según la edad), olvidarse del plan de estudio único, ofrecer materias opcionales y darle tanta importancia a la formación artística como la que se le da a la deportiva, por ejemplo.

Fuente: La Gaceta