Noticias
Berlín: Los videojuegos ya tienen su museo
Aventuras plenas de misterio, de suspenso y de humor, Computerspiele Museum
BERLIN (EFE).- Desde la enorme Nimrod de 480 válvulas (1951), la primera computadora fabricada ex profeso para practicar con un juego, el Nim, hasta las más modernas y minúsculas consolas en tres dimensiones, han pasado casi 60 años, una historia que ahora se puede recorrer en el Museo del Videojuego de Berlín.
El Computerspiele Museum berlinés, con sus más de 500 metros cuadrados de exposición permanente, 14.000 juegos y 2300 ejemplos de hardware, entre ellos un ejemplar de Nimrod, constituye, según su director, Andreas Lange, "una de las mayores colecciones del mundo, si no la mayor de Europa".
Los amantes de los videojuegos pueden jugar con piezas históricas como la máquina de marcianitos Computer Space, de 1971, desarrollada por los estadounidenses Ted Dabney y Nolan Bushnell. Se trata del primer videojuego automático con monedas, que se jugaba con 25 centavos de dólar.
De Dabney y Bushnell, que más tarde fundarían la empresa Syzygy, salió también el mítico Pong, el primer videojuego de tenis. Aunque se creó en 1968, no fue hasta 1972 cuando se adaptó a una máquina de monedas similar a la de Computer Space .
Fabian Henz, de 44 años, uno de los primeros visitantes del museo, miraba casi con lágrimas en los ojos una máquina de monedas original del mítico Space Invaders (1978), de Toshihiro Mishikado, con su pléyade de marcianitos descendiendo cada vez más rápido hacia el jugador.
"Hace unos 25 años que no jugaba en una máquina así; ahora podés jugar gratis hasta que te hartes en Internet", señaló Henz, antes de dirigirse a probar otro clásico de los videojuegos, el Pac-man , de 1980, creado por la firma Taito.
El joystick , o comando de los juegos, también ha sufrido una profunda transformación hasta prácticamente desaparecer en las más modernas consolas, que ya disponen de dispositivos de mano, con los que se puede apuntar, además de detectar la aceleración de los movimientos en tres dimensiones.
Entre los joysticks exhibidos en Berlín se destaca un modelo de 1,20 metros denominado Jumbo y fabricado por Atari en 1977.
La historia del museo, uno de los pocos en el mundo íntegramente dedicado a los videojuegos, comenzó en 1997, cuando Lange abrió una galería en Berlín, cuyo material recorrió el país en exposiciones itinerantes. En 2001 tuvo que cerrar por la falta de dinero. En 2010, por fin, recibió subvenciones tanto de la ciudad como de la Unión Europea (UE), en total 220.000 euros (casi 300.000 dólares), y se planteó volver a exponer su colección, pero esta vez en un museo permanente.
En el museo se exhibe el primer juego electrónico del que se tiene conocimiento, un dispositivo de tubos de rayos catódicos de 1947, inspirado en los radares y el lanzamiento de misiles de Thomas Goldsmith Jr. y Estle Ray Mann.
Entre los documentos expuestos en el museo se encuentran también ilustraciones de la máquina de ajedrez presentada por Wolfgang von Kempele en 1770, que durante unos años conmocionó a Europa.
Una colección para que los más chicos formen parte del universo fantástico de Geronimo Stilton. Compartirán sus aventuras mientras aprenden jugando junto al protagonista y autor de estas increíbles historias.
El universo fantástico de Geronimo Stilton llega a La Nacion directamente desde la Isla de los Ratones, donde es el periodista y editor del Eco del Roedor, el periódico más reconocido del lugar y que publica las aventuras más extravagantes.
Desde el próximo miércoles, semanalmente podrán conseguirse las 15 aventuras más desopilantes de Geronimo Stilton por $19,90 cada una. El primer libro que sale a la venta es Mi nombre es Stilton, Geronimo Stilton. Le seguirán, entre otros, El misterioso manuscrito de Nostrarratus, Cuatro ratones en la Selva Negra y El castillo de Zampachicha Miaumiau.
Geronimo Stilton, según su propia definición, es un "tipo un poco distrído, con la cabeza en las nubes". Vive en la fantástica Isla de los Ratones, donde publica el diario más leído El Eco del Roedor, cuya redacción está integrada por 35 personajes.
Con lenguaje sencillo y directo y un gran juego de tipografías y dibujos, las historias de Geronimo Stilton divierte y entretiene al público infantil y lo acerca a la lectura de aventuras.
Geronimo Stilton obtuvo en 2001 el Premio Andersen como personaje del año y en 2002 obtuvo la distinción eBook Award como mejor libro electrónico de literatura juvenil.
El intrépido personaje además de dedicarse al desopilante mundo del periodismo ratónico, colecciona cortezas de queso parmesano del Renacimiento, luega al golf y disfruta contándole a su sobrino Benjamin Stilton los mejores cuentos y aventuras.
Fuente: La Nación
1 comentario
![]() |
Cristina dice ...
24/1/2011 12:56
![]() |
![]() |