La nueva película de Gus Van Sant es una biopic relativamente tradicional de un personaje totalmente desaforado: John Michael Callahan, dibujante e historietista que comenzó a publicar su humor gráfico tiempo después de que un accidente automovilístico lo dejara cuadripléjico a los veintiún años. Con Joaquin Phoenix como Callahan (la reunión de actor y director después de veinte años: trabajaron juntos en la recordada Todo por un sueño), No te preocupes, no irá lejos pertenece a las películas más convencionales de Van Sant, como En busca del destino o Milk, pero gracias a un personaje explosivo, a su contención para evitar el sentimentalismo y al humor negro e incorrecto, tomado de sus dibujos, es un capítulo necesario en su filmografía.